La forma en que te hablas a ti mismo puede cambiar tu vida

Alcobendas

En el espacio de Comunicación de esta semana hemos puesto el foco en una cuestión que, aunque silenciosa, tiene un enorme peso en nuestra vida: el diálogo interno.

A menudo centramos nuestros esfuerzos en mejorar la manera en que nos comunicamos con los demás —en hablar con claridad, empatía o asertividad—, pero rara vez nos detenemos a pensar en cómo nos hablamos a nosotros mismos. ¿Has prestado atención alguna vez a tu voz interior?

Muchas veces ese diálogo interno está cargado de juicios negativos, exigencias desproporcionadas y autocríticas implacables. Esta dureza tiene consecuencias directas en la autoestima, el estado de ánimo y en la forma en que tomamos decisiones en nuestro día a día.

Revisar y reformular la manera en la que nos hablamos puede suponer un cambio profundo en nuestra relación con nosotros mismos. Identificar los patrones negativos, cuestionarlos y sustituirlos por un lenguaje más compasivo es un primer paso hacia una mejor salud emocional.