Los riesgos del calor y la deshidratación en la población mayor
La hidratación es fundamental en todas las edades, pero sobre todo en los más mayores ya que con la edad disminuye la sed y en épocas estivales puede convertirse en un auténtico problema
MEX7474. CIUDAD DE MÉXICO (MÉXICO), 12/05/2024.- Una mujer bebe agua debido a las altas temperaturas este domingo, en la Ciudad de México (México). La onda de calor que azota desde hace 10 días a México cederá este domingo con lluvias en el sur, centro y norte del territorio, pero habrá temperaturas mayores a 40 grados en 14 estados del país, más de un tercio de los 32, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). EFE/ Mario Guzmán / Mario Guzmán (EFE)
Fuenlabrada
Con las altas temperaturas los mayores son más vulnerables si cabe, por eso es necesario tener en cuenta factores tan importante como la hidratación. Así pueden sufrir el síndrome de agotamiento-deshidratación, causado por la alteración del balance hidroelectrolítico debido a la sudoración excesiva o un golpe de calor que puede suponer pérdida de conciencia y requerir una emergencia médica externa para evitar un desenlace falta, según cuenta el doctor Francisco Soria, geriatra del Hospital Universitario 12 de Octubre y del Hospital La Luz.
Según la Fundación Aquae para la población adolescente y adulta, además de para los mayores, los requerimientos del cuerpo de agua diaria se encuentran entre 2 litros para las mujeres y 2,5 para los hombres. En el caso de los mayores es necesario que ellos o sus familiares les insten a tomar líquidos de forma habitual, ya que con la edad disminuye la sed.
Los medicamentos
Pero también, según Soria, hay que tener en cuenta que existen medicaciones que incrementan el riesgo de deshidratación. La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios recuerda que hay varios grupos de medicamentos que pueden aumentar el riesgo de sufrir el síndrome de agotamiento-deshidratación o un golpe de calor. Es el caso de los diuréticos que pueden causar trastornos en la hidratación problemas electrolíticos, por eso la administración de este medicamento debe vigilarse para estar al tanto de signos de deshidratación. También los antiinflamatorios no esteroideos pueden alterar la función renal, al igual que algunos antibióticos como las sulfamidas.
También hay que prestar atención si se les suministran medicamentos indicados para la hipertensión arterial y algunos para insuficiencia cardíaca sintomática, porque pueden afectar a la función renal. Otros fármacos como antidepresivos, neurolépticos pueden influir, sin embargo, en la regulación térmica.
Para evitar deshidratación, además de beber líquidos, se aconsejan cosas como tomar alimentos ricos en líquidos como la sandía, el pepino, lechuga o tomate. También puede ayudar a refrescarnos beber gazpacho o tomar helados. Es importante bajar la ingesta de alcohol y de café y té, ya que estos dos últimos pueden potenciar la deshidratación.
Pilar García
Pilar García González es Licenciada en Ciencias de la Información (Periodismo) y redactora de informativos...
