Torrejón de Ardoz: la Fiscalía pide 20 años de cárcel para la acusada del crimen de un marino
La Audiencia Provincial de Madrid sienta el próximo martes en el banquillo a una acusada del asesinato de un marino mercante en agosto de 2021, cuyo cadáver apareció parcialmente calcinado, sin dientes ni dedos en un pinar del distrito de Villa de Vallecas.
Acceso principal de la Audiencia Provincial de Madrid
Torrejón de Ardoz
La Fiscalía pide 20 años de cárcel para la acusada por un delito de asesinato y 3 años por encubrimiento para el hombre que, presuntamente, le ayudó a trasladar el cuerpo y prenderle fuego "con la finalidad de ocultarlo e impedir su descubrimiento".
La identificación del cadáver fue uno de los trabajos más minuciosos de la Policía Científica en los últimos años y fue lo que delató a la acusada, que estuvo implicada tres meses después en el denominado "crimen de la etiqueta", el de la muerte de un hombre cuyos familiares planificaron presuntamente un asalto en su domicilio del distrito de Puente de Vallecas en noviembre de 2021.
Así lo explicó a los medios la investigadora a cargo del caso hace ya casi dos años. Este martes el caso llega a juicio en la sección primera de la Audiencia de Madrid. Los hechos sucedieron el 28 de agosto de 2021, cuando la acusada y la víctima comenzaron una discusión en el centro de estética que la primera gestionaba en la localidad de Torrejón de Ardoz.
Según expone la Fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales, a lo largo de la discusión la mujer "atacó y golpeó" a la víctima "ocasionándole un traumatismo craneoancefálico severo que le dejó inconsciente". Después, consciente de que no podía impedir el ataque, "le asfixió", provocando su fallecimiento.
A la mañana siguiente -continúa el Ministerio Público-, el otro acusado "con conocimiento" de que la encausada "había causado la muerte de forma violenta e intencionada" a la víctima, acudió junto a ella a la estación de tren de Alcalá de Henares a recoger un vehículo con el que regresaron media hora más tarde al centro de estética. Allí cargaron el cadáver y lo trasladaron al pinar cercano a la calle Cerro del Murmullo de Madrid, donde le "prendieron fuego con la finalidad de ocultarlo e impedir su descubrimiento", y se marcharon, concluye la Fiscalía.
El cuerpo de la víctima fue encontrado días después tras la alerta de una vecina de un conato de incendio en el lugar. Además de parcialmente calcinado, al hombre le habían amputado las falanges distales de los dedos y le habían extraído las piezas dentales, una práctica criminal que pretende dificultar la identificación de la víctima, según informó en su día la Policía.
Careta de Whastapp y Telegram de SER Henares. / SER Henares
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