El Hospital Príncipe de Asturias, referente en donación de órganos y tejidos desde hace más de 30 años

Alcalá de Henares

La donación de órganos y tejidos es mucho más que un acto médico. Es un gesto profundamente humano que permite que, tras una pérdida, nazca una nueva esperanza. En el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, este proceso lleva desarrollándose desde hace más de tres décadas.

Todo comienza con la detección de un posible donante, una tarea que puede realizar cualquier médico del hospital, aunque los casos más habituales se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). A partir de ese momento, entran en acción las coordinadoras de trasplantes del centro, ambas médicas intensivistas que compatibilizan su labor asistencial en la UCI con este complejo y delicado cometido.

El protocolo implica una revisión exhaustiva de la historia clínica del paciente, una evaluación médica rigurosa y una entrevista con la familia para solicitar su consentimiento. “Se trata de un momento muy sensible”, explican las coordinadoras, María Trascasa y Yaiza Ortiz de Zárate. “La familia ha perdido a un ser querido y debemos ofrecerle, con todo el respeto y la empatía posibles, la opción de donar”.

España permite la donación tras la muerte encefálica o circulatoria, siempre que se cumplan una serie de requisitos y se esté en un entorno controlado como la UCI. Una vez confirmada la viabilidad de los órganos y obtenida la autorización familiar, se inician las pruebas necesarias y se contacta con la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), que localiza al receptor más compatible, dando prioridad a los casos más urgentes.

Los órganos que con mayor frecuencia se donan son el hígado y los riñones, aunque también es posible trasplantar corazón, pulmones, páncreas e intestino. Los equipos especializados en explantación llegan desde diferentes hospitales —excepto para los riñones, que son extraídos por los propios urólogos del Hospital de Alcalá— y trabajan coordinadamente con los quirófanos y personal sanitario local.

La logística del proceso está milimetrada. El SUMMA112 se encarga del traslado de órganos y equipos dentro de la Comunidad de Madrid, mientras que en casos de donación interregional, la coordinación con la ONT permite utilizar trenes, carreteras o incluso aviones para reducir los tiempos al mínimo. Cada segundo cuenta.

Además de órganos, el Hospital Príncipe de Asturias destaca por su alta tasa de donación de tejidos —córneas, huesos, tendones y piel— que, aunque no salvan vidas, mejoran enormemente la calidad de vida de los receptores. Oftalmólogos, traumatólogos y cirujanos colaboran estrechamente para que cada donación cuente.

El centro también participa en el programa de donación de sangre de cordón umbilical, gracias al trabajo del equipo de matronas. Esta sangre se envía al Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid para su procesamiento y conservación. Con una media de 3 a 5 donantes de órganos al año y un notable impulso a la donación exclusiva de tejidos, el Hospital Príncipe de Asturias se consolida como un referente en el sistema de trasplantes nacional.

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