Un concejal del PP, a una edil del gobierno de Manzanares El Real: "Que no te salgan callos en las rodillas"

Manzanares El Real

En el último Pleno Municipal del Ayuntamiento de Manzanares El Real se estaba debatiendo la licitación pública de la actividad municipal en la Escuela de la Montaña, cuando el concejal del Partido Popular en la oposición, Damián Guijarro, afirmó que se estaban tirando 27.000 euros por un capricho del primer teniente de alcaldesa, Fernando Román. Guijarro se estaba dirigiendo a la concejala de Hacienda y Deportes, y cuarta teniente de alcaldesa, Gema Revenga, como “señora concejala comunista”, señalando “las rodilleras que hay que comprar” para que no le salieran “callos en las rodillas”.

Desde el gobierno municipal formado por PSOE-Progresistas de Manzanares, CUV-Podemos-IU, y Más Madrid, han pedido una disculpa pública del concejal porque consideran sus palabras “violencia política machista”. Creen que es absolutamente insoportable el machismo y la misoginia de esta intervención, minusvalorando gravísimamente las decisiones y la gestión de una persona, a la que “trata de degradar y cosificar” solo por ser mujer.

La concejala que recibió estos calificativos, edil de CUV-Podemos-IU, Gema Revenga, ha afirmado en SER Madrid Norte que sintió indignación porque haya este tipo de comportamientos machistas en una institución pública, y cree que este tipo de insultos son ofensivos para todas las mujeres que luchan cada día para ser respetadas en sus trabajos.

El ejecutivo local afirma que es habitual en los plenos de este municipio madrileño, de algo más de 9.500 habitantes, que los concejales del Partido Popular y Vox interrumpan, falten al respeto al resto de ediles, e incluso lleguen a insultar y utilizar descalificativos personales.

El PP no pide perdón y afirma que se ha tergiversado “una expresión”

El Partido Popular de Manzanares El Real ha emitido un comunicado en el que afirman que “se ha tergiversado de manera intencionada una expresión utilizada durante el debate”. Afirman que la frase no tuvo “connotaciones sexistas ni ofensivas dirigidas a la concejala”, sino que fue una crítica política por una “actitud de arrastre hacia ciertos intereses” de determinados miembros del equipo de gobierno.

Para los populares, esta denuncia es victimista y manipuladora, y tiene como único objetivo desviar la atención sobre la mala gestión municipal del gobierno de coalición progresista. Por último, firman que ellos también han recibido insultos en el Pleno Municipal por parte de los ediles del ejecutivo como “gentuza”, “gilipollas”, o “alimañas”.