Sabores de Madrid: La Cibeles, la cerveza madrileña, afincada en Leganés, que cumple 15 años

Leganés

La Cibeles cumple 15 años desde que su fábrica de Leganés abriera sus puertas con el objetivo de situar una cerveza con capital español en Madrid, algo que hasta entonces no había, según cuenta David Castro, fundador y cervecero. Pero, ¿qué tiene de diferente? La diferencia la marca una apuesta con cervezas de variados estilos, que “enganchan con platos y tapas de la región, además de con las temperaturas que tenemos”, bebida “diferente, natural, artesana, sin pasteurizar y sin filtrar, explica.

Y es que en la actualidad La Cibeles cuenta con más de 14 variedades de cervezas de las más de 38 que han realizado en estos años de vida. Un camino “muy difícil” porque la firma nació en “tiempo crisis”, luego llegó la COVID, ahora la guerra de Ucrania, pero la empresa, según afirna, ha sabido adaptarse a su entorno. “Fuimos 24 personas en 2019 y ahora somos 13. Nos hemos sabido adaptar y ese es el factor de éxito. Un negocio no tiene por qué crecer mucho, sino dar un servicio a sus clientes y también a sus accionistas”.

No obstante, reconoce la dificultad a la hora de distribuir y comercializar un productor artesano como éste. “En España hay 6 grandes fábricas, con sus marcas y canales de distribución. Además, las formas de venta en nuestro país limitan esa competencia haciendo muy difícil que un pequeño cervecero se abra paso, porque no puedes competir en precio, ni en distribución y también es difícil que el hostelero apueste por ofrecer otras marcas de cerveza”.

Tres grandes grupos de cervezas

En producto que ofrece La Cibeles, se pueden distinguir tres grupos diferenciados en función de los grados de alcohol. Así hay uno de cinco cervezas que tienen un porcentaje de alcohol de entre 4,5 º y 5,5 º, “cervezas fáciles de beber”, otro grupo de “cervezas más extremas” que suben de 6 º, con “mucho dulzor o amargor, son para un poco más expertos”, y por último, un tercer grupo, el de las “cervezas extremas, ya sea por su bajo o alto contenido alcohólico, porque son tremendamente amargas o muy dulces” y tienes que tomarte “un chupito”.

Entre las innovaciones que ha realizado esta firma destaca la cerveza negra con ostras, donde se echa la ostra con la cascara, para aprovechar su calcio, algo que le viene bien a la levadura que fermenta la cerveza. Además, el agua de la ostra es salada y la cerveza no sabe a ostra, sino que “tiene un punto salino”, cuenta Castro.

Y entre los proyectos más inmediatos de esta firma se encuentra hacer una 0,0 “sin tener que desalcoholizar”. La intención es “llegar a una 0,0 con una levadura que funcione mal, levaduras que se han descartado a lo largo de los tiempos, quizá sea la solución para hacer la 0,0. Le quita el sabor a vegetal de la cerveza y no genera alcohol”. Ahora se encuentran probando, “levaduras de hace 30,40, o 50 años, aisladas, para conseguir una 0,0 de una forma tradicional, sin que haya elementos mecánicos por en medio”. Para la celebración de sus 15 años de vida, están realizando visitas guiadas y el primer fin de semana de octubre habrá una jornada de puertas abiertas.