La Guardia Civil reabre la investigación por el asesinato de Miriam Vallejo seis años después del crimen

Meco

La Comandancia de la Guardia Civil de Madrid ha reactivado la investigación sobre el asesinato de Miriam Vallejo Pulido, una joven de 25 años que fue hallada sin vida el 16 de enero de 2019 en un descampado del término municipal de Meco. La causa, que permanecía archivada provisionalmente desde hace dos años, será objeto este jueves de una nueva reconstrucción de los hechos a partir de las diez de la mañana en el mismo paraje donde ocurrió el crimen.

Miriam, conocida por sus allegados como Mimi, salió esa tarde de invierno a pasear a sus perros y a probar los collares luminosos que acababa de comprarles. Nunca regresó. Entre las 20:40 y las 20:50, una pareja se topó con su cuerpo agonizante y alertó a los servicios de emergencia. Según su testimonio, sus últimas palabras fueron: «¡Dejadme, dejadme!», en plural, una expresión que ha sido clave desde entonces para los investigadores, al sugerir la posible participación de más de una persona.

El caso ha estado plagado de dificultades. La autopsia reveló que Miriam había recibido 89 puñaladas, lo que provocó un impacto social y mediático inmediato. La Guardia Civil detuvo en agosto de 2019 a Sergio S. M., entonces de 29 años, como principal sospechoso. Sergio era el novio de la mejor amiga de la víctima y convivía con ambas en una vivienda de Villanueva de la Torre. Fue arrestado y su domicilio familiar, en Azuqueca de Henares, registrado por los agentes, quienes hallaron un machete de pesca que, según explicó, había pertenecido a su abuelo.

Sergio pasó cuatro meses en prisión provisional hasta ser puesto en libertad por falta de pruebas concluyentes. Una de las principales evidencias de cargo, la presencia de ADN de ambos en la ropa, fue desestimada por la magistrada instructora tras las alegaciones de la defensa, que argumentó que los restos biológicos podrían haberse transferido de forma accidental, ya que los tres compañeros compartían lavadora.

La investigación, liderada por el Grupo de Homicidios de la Comandancia madrileña, ha continuado en silencio durante estos años, volviendo en varias ocasiones sobre el entorno más cercano de Míriam, aunque sin éxito probatorio. Con el archivo de la causa, también se descartó la implicación de Celia, la amiga íntima de la víctima y pareja del sospechoso, por lo que, hasta el momento, no hay ningún encausado por el crimen.

Sin embargo, según fuentes próximas al caso, nuevos indicios podrían haber motivado la decisión de reactivar las diligencias y realizar esta reconstrucción sobre el terreno. Se trataría de una diligencia clave para tratar de encajar los tiempos, movimientos y trayectorias de la víctima y posibles agresores en ese intervalo de apenas diez minutos en el que se produjo la agresión. Por ahora, la Guardia Civil mantiene abiertas todas las líneas de investigación y no se descarta ninguna hipótesis. La reconstrucción de este jueves podría marcar un punto de inflexión en un caso que lleva más de seis años esperando respuestas.

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