La Comunidad de Madrid ofrece colaboración para reactivar el Cercanías a Navalcarnero, pero teme que sea “un paripé”
El Gobierno regional responde a la carta de Óscar Puente asegurando que ya puso la infraestructura a disposición del Ministerio, pero duda de que el Ejecutivo central tenga voluntad real de ejecutarla
Obras sin finalizar del tren Móstoles-Navalcarnero / Ayuntamiento de Móstoles
Navalcarnero
La Comunidad de Madrid ha ofrecido su "máxima colaboración" al Gobierno si asume el proyecto de ampliación del tren de Cercanías desde Móstoles hasta Navalcarnero, abandonado hace 15 años por la Administración autonómica, la cual, no obstante, teme que todo sea "un paripé" y duda "que lo vayan a hacer".
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha anunciado este miércoles que está dispuesto a acometer la construcción de lo que falta de esa línea, y ha pedido por carta a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que aporte "lo antes posible" toda la documentación para elaborar un estudio de viabilidad.
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Y luego tendría que pedirle a la Comunidad que le ceda la parte de la infraestructura que ya está construida, fruto del proyecto inconcluso que el Ejecutivo madrileño puso en marcha en 2009.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno regional, su portavoz, Miguel Ángel García Martín, ha explicado que no les "ha dado tiempo a poder contestar aún" a la misiva, pero la réplica irá en una línea de "absoluta colaboración".
De hecho, según García Martín, la infraestructura se puso a disposición del Ministerio de Transportes "desde hace mucho tiempo", y tiene "todos los informes técnicos que necesite a su disposición".
El portavoz ha dicho que "ya era hora" de que Puente "asumiera algún tipo de responsabilidad" o impulsara algún "proyecto" en la Comunidad de Madrid, y ha apostillado que el Gobierno lleva "dos años mareando el tema" del Cercanías a Navalcarnero.
Un proyecto fallido de la Comunidad
El proyecto de ampliación de la red de Cercanías desde Móstoles hasta Navalcarnero, pasando por Arroyomolinos, fue un empeño personal de la expresidenta Esperanza Aguirre, que lo adjudicó a la constructora OHL en 2009 por 369 millones de euros, tras la negativa del Ministerio de Fomento a acometer el proyecto.
Las obras arrancaron en ese mismo año tanto en Móstoles, donde se comenzaron a perforar los túneles de la línea a su paso por la ciudad, como en Navalcarnero, donde se acotó y valló el trazado, que discurría en superficie, y se llegaron a iniciar las estaciones tanto de El Pinar como de La Dehesa.
Sin embargo, este trazado, que en teoría iba a tener 15 kilómetros de longitud, siete estaciones y estaría abierto a finales de 2015, fue paralizado por parte de OHL en el año 2010 y, quince años después de que se iniciase esta obra, los vecinos de Navalcarnero, de Móstoles y de Arroyomolinos siguen sin tener esta conexión.
La Comunidad de Madrid, que ya tuvo que pagar 162,5 millones de euros a la concesionaria en 2022 por la liquidación del contrato, decidió en 2023 tirar la toalla tras varios varapalos judiciales y pasarle la pelota de nuevo al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
