Ocio y cultura

Las condiciones laborales de los músicos: "Nosotros fuimos de los primeros falsos autónomos"

Los músicos Francisco López y Víctor Correa, miembros de la Unión de Músicos, exponen en Radio Madrid la precariedad laboral que vive el sector

Los músicos en Madrid lamentan la falta de locales para música en directo y la precariedad en su trabajo tras el anuncio del cierre de Café Central

Madrid

Desde hace meses, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), junto con la Unión de Músicos, demandan que se cree una cotización especial para ellos. Dicha cotización pondría fin a la falta de regularización que vive el sector, que lleva a que los intérpretes dependan de empresas de facturación como intermediarias.

"La precariedad es, por ejemplo, no tener un marco administrativo regulado, que sirva para toda la profesión y para todos los supuestos", ha explicado el contrabajista Francisco López, Loke. El artista ha subrayado que muchas veces se les encasilla en las mismas condiciones que el mundo del teatro, cuando sus realidades poco tienen que ver.

Además, por ejemplo, también se encuentran ante la situación de que entidades como los ayuntamientos no llegan a contratarles. "Nos dejan la pelota a nosotros, los músicos. Yo no tengo ninguna estructura empresarial como para tener un seguro de responsabilidad civil, ni riesgos laborales, ni me tratan como a un empresario. Es la incapacidad de estar regulado y el miedo constante a que te pillen", ha comentado.

Su compañero de profesión, el trombonista Víctor Correa, ha expuesto también que, en numerosas ocasiones, los músicos trabajan como falsos autónomos. Ellos defienden que se les debería contratar como un trabajador por cuenta ajena, pero la realidad es que cuando se les contrata para un bolo terminan por hacerse cargo de todos los riesgos.

"Nosotros fuimos de los primeros falsos autónomos, ahora hay millones de falsos autónomos por todas partes. Yo pensaba que lo lograríamos, pero lo que ha ocurrido es que, de repente, mucha más gente está en nuestra misma situación", ha señalado.

En países como Francia, por el contrario, la situación es muy diferente, dado que los artistas son dados de alta en la Seguridad Social por la entidad o club que les contrate.

"Una profesión vocacional también te da otras cosas, no es solamente el dinero. Aunque eso no debería traducirse necesariamente en precariedad o en tanta precariedad", ha criticado el entrevistado.