Los bomberos forestales se concentran en Madrid para demandar reformas en su convenio laboral: "No vivimos, sobrevivimos"

Madrid

Han pasado 19 días desde que los bomberos forestales de la Comunidad de Madrid, que forman parte de la empresa pública Tragsa, declararon una huelga indefinida con servicios mínimos en plena campaña del plan especial contra incendios forestales (Infoma). Este sábado, unos 250 efectivos acudieron hasta la Puerta del Sol para exigir reformas en su convenio laboral y visibilizar una lucha que va más allá de las reivindicaciones salariales.

Todos ellos forman parte de un dispositivo de 530 trabajadores que se activa en verano por riesgo de incendios y se han reunido para exigir la negociación de un convenio colectivo y una mejora "urgente" de sus condiciones económicas. También han demandado la aplicación de la Ley Básica de Bomberos Forestales, aprobada en 2024, el fin de la precariedad y la temporalidad en el dispositivo de extinción y prevención y la implementación de un plan de protección frente a la exposición a agentes cancerígenos.

Unas medidas que se demandan, pero que no parecen competer a nadie. Y es que la Comunidad de Madrid ya delegó la responsabilidad en Tragsa, empresa pública que forma parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y que a su vez no está legitimada para la negociación de un convenio. De hecho los efectivos no tienen reconocida su categoría laboral, a pesar de que así lo señala una ley desde el pasado año.

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Rafael Fernández, Sergio Martín y Rosa Rivera, tres bomberos forestales de la Comunidad de Madrid y delegados del sindicato UGT, han reivindicado una mejora de sus condiciones laborales y una actualización de ese convenio que se instauró en 2008. "Quieren que seas un experto en todo, pero quieren pagarte 1.300 euros. Al final lo pones en la balanza y la gente ve que no compensa. No vivimos, sobrevivimos", ha sentenciado el primero de ellos, que ha hecho hincapié en la "penosidad" y "peligrosidad" de su trabajo.

Unas condiciones laborales insuficientes para la vida

También se ha profundizado en los sueldos y en la poca calidad de vida que se puede tener con el dinero que se gana. "Nadie va a venir a este operativo a trabajar por una media de 1.300 euros si tienes que pagar 800 o 900 euros de alquiler dependiendo de la zona donde vivas, porque es inviable", ha sentenciado otro de los trabajadores, mencionando que "los profesionales del sector rehúyen de venir a Madrid" precisamente por estas condiciones laborales.

Aunque en lo administrativo los cambios han sido escasos desde hace años, lo cierto es que la profesión cada vez alcanza más visibilidad, según ha señalado Rivera. "Hace años yo tenía que explicar a qué me dedicaba y ahora no hace falta. La gente sabe que somos bomberos forestales, aunque aún no se refleje en nuestras nóminas o nuestros contratos".

Unas condiciones laborales que solo parecen afectar al sector de los bomberos forestales, pues otros trabajadores no sufren estos problemas de salario. "Nuestro sector está basado en la precariedad y es algo que no quieren evolucionar. No les interesa. No nos queda más remedio que ir a la huelga y protestar, porque no aguantamos más", han apostillado.