Aumenta la preocupación por el riesgo extremo de incendio en el norte de Madrid: “Hay que tomar medidas”

Madrid

En plena ola de calor en la Comunidad de Madrid, el temor a que se produzca un incendio forestal de grandes dimensiones en la región es especialmente notorio. A pesar de que por el momento no ha habido que lamentar grandes fuegos, las asociaciones ecologistas, los ciudadanos y los partidos políticos reclaman a las distintas administraciones que tomen medidas urgentes que evitan que pueda surgir el fuego en entornos naturales de gran valor, como puede ser el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares o las sierras madrileñas. Sin embargo, hay diferencias en cómo proponen atajar el problema.

La Plataforma Ecologista Madrileña formada por la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), la Asociación Ecologista del Jarama El Soto, el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA), Jarama Vivo y Liberum Natura; ha denunciado públicamente que no se está persiguiendo al verdadero culpable, la mano del hombre. Simón Cortés, portavoz de ARBA, explica en Hoy por Hoy Madrid Norte que después de años de estudios ya somos conscientes de qué produce los incendios.

Casi la mitad de los incendios en España son intencionados

Con los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, menos del 5% de los fuegos surgidos en España se deben a causas naturales como los rayos y, en cambio, prácticamente la mitad de los incendios son causados por el hombre de forma intencionada. Los ecologistas van más allá y señalan que las zonas más afectadas en España por los grandes incendios, suelen ser siempre las mismas, Galicia, Asturias y Cantabria, Norte de Extremadura, Ávila, Huelva, Tarifa, Cataluña y Levante. Por todo ello, reclaman que se actúe contra los verdaderos responsables y piden que no se “mutile” el campo.

¿La ganadería y los desbroces son una solución o un ataque a la biodiversidad?

Y es que, precisamente, la preocupación de la ciudadanía y partidos políticos suele girar alrededor de las graves repercusiones que pueden tener los incendios. En San Sebastián de los Reyes, en el verano de 2024 surgió un incendio en la Dehesa Boyal, espacio perteneciente al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y principal pulmón verde de la zona; que, pese a que fue rápidamente extinguido por los Servicios de Emergencias, sí obligó a cerrar el polideportivo homónimo y despertó la preocupación de los vecinos, señalando algunos de ellos la ausencia de ganadería extensiva como uno de los principales peligros.

El partido local Izquierda Independiente recordaba a finales del mes de julio que, un año después, la investigación para esclarecer las causas del incendio sigue abierta. En ese comunicado, la formación incidía en la importancia de recuperar la trashumancia de ovejas en la Dehesa Boyal para reducir el riesgo de incendio, al haber provocado la falta de ganadería extensiva un “crecimiento descontrolado de matorral”.

En sentido similar se ha pronunciado también el PSOE de Tres Cantos, que ha alertado en varias ocasiones, la última de ellas este mismo verano, acerca de la necesidad de llevar a cabo labores de desbroce en todas las parcelas municipales ante el riesgo de incendio, especialmente en el caso de las que están más próximas a viviendas.

Visiones contrapuestas de un mismo problema

Estas distintas posturas enfrentan dos visiones contrapuestas. Por un lado, los colectivos ecologistas defienden que el abuso de una ganadería extensiva u otras medidas similares reduce el tamaño de los ecosistemas, lo que conduce a la pérdida de especies y biodiversidad. Mientras que una parte de la ciudadanía, así como las formaciones políticas, ponen énfasis en las repercusiones que los incendios pueden tener tanto para los entornos naturales como para los propios cascos urbanos, por lo que tienden a reclamar que se limite la presencia de elementos en los campos que puedan alimentar el fuego y generar una situación de gravedad.

Las administraciones, actores clave ante el riesgo de incendio 'Extremo'

A pesar de ello, todas las partes coinciden en un aspecto clave, reclamar a las administraciones que tomen medidas que eviten el peligro de incendio. Aunque este lunes 11 de agosto se ha reducido el nivel de riesgo de incendio de ‘Extremo’ a ‘Muy alto’ en la mayor parte de la Comunidad de Madrid, durante el fin de semana el color rojo que indica el máximo nivel de alerta ha estado presente en prácticamente la totalidad de la región, una estampa que, desgraciadamente, está siendo habitual durante este verano.