Los hermanos en la mitología, ¿una fuente de amor o de conflicto?

Comunidad de Madrid

Siempre se ha dicho que la familia (concretamente la familia de sangre) es lo único que uno tiene, lo cual, a parte de la figura de los padres, también puede incluir a la de los hermanos, lo que puede suponer una fuente de protección y amor, pero también de conflicto, especialmente durante la infancia; y de esto la mitología hace bastante eco, tal y como demuestran Apolo y Artemisa, o José y sus hermanos en la Biblia.

Para inaugurar la nueva temporada tras el verano, dedicamos esta primera sección a esos hermanos de los mitos que pueden servir de ejemplo para toda esa variedad de relaciones entre estos componentes de la familia; y es que, en estos, se pueden encontrar alianzas ocasionales, complementarias o basadas en la traición.

Dentro de los ejemplos positivos que se pueden encontrar, la mitología griega ofrece a Apolo y Artemisa, dioses mellizos, hijos de Zeus y Leto, y patrocinadores de la juventud de los griegos, además de estar relacionados, respectivamente, con el sol y la luna. Además, mitos como el de la reina Niobe dejan claro que pueden aliarse para defender el honor de su madre, llegando a impartir severos y mortales castigos. Asimismo, otras leyendas como la del cazador Orión, ponen de manifiesto una faceta vengativa a la par que protectora por parte de Apolo, la cual varía en función de la versión con la que uno decida quedarse.

Por otro lado, en el mundo bíblico también existen diversas relaciones entre hermanos que nada tienen que envidiar a las del mundo heleno, ya que en ellas también hay lugar para la traición, pero también para el perdón, tal y como prueban las historias de Esaú y Jacob, o la de José, que fue vendido por sus hermanos como esclavo a los egipcios por envidia ante el favoritismo de su padre hacia este intérprete de sueños.

Si quieres saber más sobre todas estas figuras, ¡no te pierdas la sección de esta semana!