La comunicación que perdemos al volver de vacaciones

Alcobendas

Durante las vacaciones parece que todo fluye de otra manera: nos relajamos, desconectamos del ritmo frenético del día a día y hasta nuestra manera de comunicarnos cambia. Hablamos con más calma, escuchamos de verdad a quienes tenemos cerca, hay tiempo para las conversaciones largas y para las palabras que no van acompañadas de prisas. En ese paréntesis que nos regalan el verano o los días de descanso, descubrimos una comunicación más pausada y cercana.

Pero, ¿qué ocurre cuando llega septiembre? El regreso a la rutina, los horarios ajustados, las obligaciones laborales y familiares hacen que muchas veces esa forma de comunicarnos se transforme. Volvemos a hablar rápido, a interrumpir, a responder de manera automática sin apenas escuchar, y esa calma comunicativa de las vacaciones parece desvanecerse.

Hoy, con la ayuda de la experta Sarah Baglietto, exploramos precisamente este contraste: cómo cambia nuestra manera de comunicarnos al volver a la rutina y por qué lo que parecía natural en vacaciones se vuelve tan difícil en el día a día. Reflexionaremos sobre la influencia que tienen las prisas y el estrés en nuestra forma de hablar y escuchar, y descubriremos algunas claves prácticas para mantener una comunicación más consciente y saludable también en septiembre.

Porque si en verano logramos escucharnos más, hablar mejor y conectar de una forma más auténtica, ¿por qué no intentar que esa manera de comunicarnos nos acompañe todo el año?