Leganés renuncia a hacer los retratos de 4 exalcaldes, tras la negativa de dos exregidores socialistas a hacérselos

Leganés

La polémica en Leganés se ha desatado ahora a raíz de la iniciativa del Ayuntamiento de destinar 16.500 euros para hacer los retratos al óleo de los 4 últimos alcaldes de la ciudad, además del actual, Miguel Ángel Recuenco, como continuación de una “tradición institucional’. Serían los retratos de los socialistas Santiago Llorente y Rafael Gómez Montoya y de los populares Jesús Gómez y Guadalupe Bragados. Sin embargo, la negativa de los que fueran regidores socialistas de la ciudad, por considerar que “es un despilfarro” de dinero, que podría dedicarse a otras cosas, ha hecho que el Gobierno local haya decidido suspender la iniciativa.

Gómez Montoya ha pedido que el dinero que se emplearía en su retrato se destine a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, mientras que Llorente renuncia a que pinten su imagen por considerarlo “un gasto innecesario”, según han comunicado ambos en sus redes sociales. El Secretario General del PSOE leganense, Miguel Recuenco Pérez, denuncia que esta medida supone “gastar dinero en actuaciones de promoción personal, estériles e innecesarias” y recomienda que se empleé en cosas como limpieza, mantenimiento urbano o cultura.

Los socialistas también gastaron en retratos

La polémica se ha querido zanjar de inmediato por el Ejecutivo municipal desde donde recuerdan que siendo alcalde Rafel Gómez Montoya y concejal Santiago Llorente (2008) se aprobaron 9.630 euros para hacer un retrato del anterior regidor, también socialista, José Luis Pérez Ráez. Una cantidad que, dicen, supuso “pagar tres veces más hace 17 años” de lo que “se va a pagar ahora”. Mencionan también los 7.234 euros pagados por un retrato del exalcalde Manuel Mateo Luaces o los 6.960 en 2005 por el retrato de Fernando Abad. El primer teniente de alcalde, Carlos Delgado, recordaba estas cantidades y aseguraba que la polémica surge de la “crisis de liderazgo del partido socialista” en Leganés.

Afirma que en ningún caso se quiere generar “un debate estéril y artificial” y acusa al PSOE de utilizar este caso “como arma política arrojadiza, dentro de las tensiones de liderazgo” que hay dentro del partido de Leganés. Además, fuentes municipales recriminan a los socialistas que nos les pareciera un “gasto superfluo, mantener coches oficiales”, como hizo Gómez Montoya, o utilizar la tarjeta institucional para pagar comidas y bebidas, “como ocurrió bajo la responsabilidad del exalcalde Santiago Llorente”.