Ayuso deja en el aire su promesa electoral de simplificar las zonas tarifarias del transporte en Madrid
El equipo de la presidenta madrileña, que prometió en un mitin de campaña un nuevo mapa tarifario más económico para los municipios de la periferia, dice ahora que “tiene que valorar” si se puede aplicar tras las rebajas extraordinarias al transporte

Antonio José Mesa, Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijoo en su mitin de Getafe el 13 de mayo de 2023 / PP Getafe

Madrid
Madrid es una región en la que movilidad es un tema central en la vida de sus habitantes. Los madrileños invertimos una buena parte de nuestro tiempo –y nuestro dinero- en desplazarnos por la región. La promesa de la ampliación de una línea de Metro o el compromiso de rebajar el precio del transporte puede mover un número no desdeñable de votos a un lado u otro. Es el tipo de anuncios que los políticos en campaña se reservan para las plazas que tienen marcadas como prioritarias.
Es lo que ocurrió en Getafe durante las elecciones autonómicas y municipales de 2023. La ciudad que se reivindica como capital del sur lleva regida por alcaldes socialistas desde la Transición -salvo el paréntesis entre 2011 y 2015, en el que gobernó el popular Juan Soler-. Isabel Díaz Ayuso, con el objetivo de conquistar el viejo cinturón rojo de Madrid, se reservó para esa localidad un buen cebo electoral. Se comprometió a reducir las zonas tarifarias del transporte a solo dos: la A -para la capital- y la B –para los otros 178 municipios de la región-.
No se trata de una mera cuestión de nomenclatura, o de simplificar el galimatías tarifario que hoy en día compone el mapa regional del transporte; la medida, según prometió Ayuso, tendría un impacto directo en el bolsillo de miles de madrileños: “Va a suponer un ahorro de hasta 180 euros anuales a los usuarios”, llegó a cuantificar la entonces candidata a la reelección.
El anuncio, como tantas veces, salió regular. La idea brotó de los labios de la candidata de forma confusa, poco telegénica, y aún menos efectiva para las radios, que no cuentan con el apoyo de la imagen. Pero quedó. El titular es el titular, aunque necesite de una explicación para que se entienda bien.
Casi dos años y medio ese titular se ha quedado en eso, en el papel. El mapa del transporte en Madrid sigue teniendo ocho zonas tarifarias, con diferentes combinaciones entre ellas. Y no parece que vaya a cambiar en el corto plazo, a juzgar por las palabras que pronunció el consejero de Transportes este martes durante un encuentro con la prensa. Jorge Rodrigo recordó que el transporte público cuenta ahora con un sistema de descuentos extraordinarios cofinanciados por el Gobierno central y el autonómico: “En base a esa subvención -confesó-, tendremos que valorar si esas tarifas las podemos aplicar o no las podemos aplicar”.
El Gobierno regional insiste en que los descuentos para el transporte público impulsados por el Ministerio de Transportes han cambiado el paradigma. Es una forma de eludir lo que sigue siendo un incumplimiento. La promesa de la presidenta llevaba implícito que un ciudadano de Leganés pagaría lo mismo por moverse que uno de Colmenar Viejo. Y eso, hoy en día, sigue sin suceder para la población general.
El abono de transporte en Madrid cuesta de forma ordinaria 32,70 euros para la Zona A (54,60 antes de la entrada en vigor de las ayudas); 38,20 euros para la Zona B1 (63,70 sin descuento); 43,20 euros para la Zona B2 (antes 72); 49,20 euros para las Zonas B3, C-1 y C-2 (antes 82); de 66,30 euros para Zona E1 (antes 110,60 euros); y 79 euros para la Zona E2 (antes 131,80 euros).

Javier Alonso
Periodista. Licenciado por la Facultad de Ciencias de la Información de la Univesidad Complutense de...




