La búsqueda de Aura Garrido en tiempos de soledad y confrontación: “Echo de menos espacios en los que tener conversaciones profundas”

Madrid

Este sábado, A vivir Madrid conversa con Aura Garrido desde el Teatro Bellas Artes. La actriz protagoniza junto a Ana Torrent Las amargas lágrimas de Petra von Kant, una de las piezas más emblemáticas de Rainer Werner Fassbinder, estrenada en 1971 y convertida poco después en película de culto. La obra retrata el desamor y las relaciones de poder en un universo puramente femenino, y plantea una pregunta que sigue siendo vigente: ¿hasta dónde puede llegar el amor cuando se convierte en obsesión y dependencia?

Entre la obsesión y la dependencia

Petra, una diseñadora de éxito recién separada, se enamora de Karin, una joven de orígenes humildes. Lo que comienza como una promesa de futuro se convierte en una relación tormentosa, marcada por la dominación y la dependencia emocional. Con dirección de Rakel Camacho, esta versión apuesta por un pulso renovador cargado de imágenes para actualizar un clásico europeo que habla de soledad, necesidad de aceptación y silencios que duelen.

La mirada de Aura Garrido

“Es lo que me gusta de esta obra, que nos hace pensar y debatir”, confiesa Garrido, que reconoce la exigencia del montaje: “Me lo paso muy bien en esta función, aunque sea salvaje y exigente”. Para entrar en escena necesita calma: “Necesito calmar mi mente para focalizar y así poder salir al escenario”. Y resume la esencia del montaje en pocas palabras: “Es una obra muy filosófica”.

Una Petra que canta

En esta versión, el personaje de Karin conecta a Aura con una faceta nueva: “Karin me está ayudando a ser más libre. Estoy descubriendo mi voz”, cuenta la actriz, que también canta durante la función. Un detalle inesperado que refuerza el carácter íntimo y desgarrado del montaje.

Recuerdos y anécdotas

Con humor, Aura recuerda cómo nació su vocación: “Yo ya fantaseaba con ser actriz… por Superman”. Y repasa con cariño su paso por El ministerio del tiempo: “Nosotros renovábamos gracias a los seguidores”, un guiño a ese fandom fiel que acompañó cada temporada.

Reflexión en tiempos de confrontación

Más allá del escenario, la actriz comparte una mirada personal sobre el presente: “Echo mucho de menos espacios en los que tener conversaciones profundas”, señala, frente a un mundo donde cada vez se nos exige opinar de manera inmediata y confrontada.

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