La Guardia Civil investiga una presunta violación ocurrida en las fiestas de Moralzarzal

Moralzarzal

Conmoción en Moralzarzal por la presunta agresión sexual sufrida por una joven durante la noche del viernes al sábado, en plenas fiestas patronales. La Guardia Civil investiga los hechos, que han sido confirmadas por las trabajadoras que atendieron a la víctima.

Colectivos feministas del municipio han relatado cómo se enteraron del suceso. «Desde ayer por la mañana nos empezaron a llegar rumores de que se había producido una agresión sexual a una joven en el pueblo». Inmediatamente, comenzaron a contactar con los concejales del equipo de Gobierno para confirmar los hechos y coordinar una respuesta, pero según denuncian, tras una primera toma de contacto en la que les dijeron «que no sabían nada y que, cuando se informaran, nos lo comunicarían», no obtuvieron más información a pesar de insistir «en multitud de ocasiones». Finalmente lograron confirmar la noticia tratando directamente con quienes atendieron a la mujer agredida.

Consultado por la Cadena SER, fuentes del equipo de Gobierno de Moralzarzal se han limitado a señalar que «es un asunto que está en manos de la Guardia Civil y no es algo de lo que podamos hablar». Las mismas fuentes añadieron: «Por supuesto condenamos cualquier tipo de violencia si se hubiera producido». El Consistorio quiso defender las medidas de seguridad de las fiestas, destacando el trabajo previo en reuniones de la Junta de Seguridad local, el refuerzo de la Policía Local, Protección Civil y el papel de la seguridad privada. «Las fiestas de Moralzarzal son seguras y situaciones como esta no son habituales», concluyeron.

Hay que recordar que el Ayuntamiento decidió eliminar el Punto Violeta de la programación de las fiestas patronales. La Asociación Feminista La Maga Violeta denunció que el Consistorio ha optado por colocar un «Punto Seguro de información y atención a jóvenes», borrando toda referencia al servicio específico contra agresiones machistas.

El colectivo advirtió entonces que esta medida era «una forma de desprotección institucional» y «una estrategia que refuerza el discurso negacionista».