Una violación, una paliza y numerosas intrusiones en viviendas empañan las fiestas de Moralzarzal
La Guardia Civil investiga una presunta agresión sexual mientras los vecinos denuncian allanamientos en sus jardines por parte de personas alcoholizadas, que usaron las vallas municipales a modo de escaleras para subirse a los muros.

Algunas de las vallas colocadas por el Ayuntamiento de Moralzarzal fueron la herramienta utilizada por algunos ciudadanos para acceder a los jardines de los vecinos / Imagen: Moralzarzal Cebollero

Moralzarzal
El dispositivo de seguridad de las fiestas de Moralzarzal vive horas complicadas tras registrarse tres graves incidentes en un mismo fin de semana: una presunta violación, la brutal paliza a un joven y el allanamiento de varios jardines. Los hechos han generado una tormenta perfecta que colapsa la sensación de seguridad en el municipio.
Preocupa especialmente la presunta agresión sexual a una joven que se habría producido en la noche del viernes al sábado. Colectivos feministas locales elevan su queja por la opacidad del Ayuntamiento, al que acusan de no haberles facilitado información pese a sus múltiples intentos. «Desde ayer por la mañana nos empezaron a llegar rumores de que se había producido una agresión sexual a una joven en el pueblo», explican. No fue hasta la noche del sábado cuando lograron confirmar el caso a través de las trabajadoras que atendieron a la víctima, quienes les dijeron que «efectivamente se produjo una agresión y que activaron el protocolo».
Desde el Consistorio, fuentes del equipo de Gobierno consultadas por SER Madrid Sierra se limitan a señalar que «es un asunto que está en manos de la Guardia Civil y no es algo de lo que podamos hablar». Las mismas fuentes añaden: «Por supuesto condenamos cualquier tipo de violencia si se hubiera producido». Pese a la gravedad de los hechos, el Ayuntamiento sale en defensa de su operativo, destacando el trabajo de la Policía Local y la seguridad privada, y asegura que «las fiestas de Moralzarzal son seguras».
La tensión se multiplica con un segundo episodio de extrema violencia. En la madrugada del sábado, varios hombres sacaron a golpes a un joven de un autobús en la calle Antón y, una vez en el suelo, le propinan «tres salvajes patadas en la cabeza». La víctima, que afortunadamente solo presenta heridas leves, tuvo que ser trasladada a un centro sanitario.
Como tercer foco de inseguridad, los vecinos toman las redes sociales para denunciar la falta de protección ante intrusiones en sus viviendas. Uno de los afectados alertó en Facebook de la presencia de «gente tratando de allanar casas» que se servía de las vallas del propio Ayuntamiento «a modo de escaleras» para saltar a propiedades privadas, y se pregunta «¿Dónde estaban anoche los responsables de proteger nuestras casas??». Otros residentes secundan sus quejas, señalando la falta de efectivos y la desprotección que sufren.




