“Qué le debe Ayuso a Israel”: la pregunta de una diputada de Más Madrid antes de embarcar hacia Gaza

Madrid

Jimena González, está a punto de embarcar en la Global Sumud Flotilla. No puede dar mucha información porque explica que están intentando garantizar "en la mayor medida de lo posible" la seguridad de todo el equipo, de toda la gente que va a embarcar y de toda la gente que también está trabajando muy duro para que esto sea posible. Asegura que el objetivo de la misión humanitaria es "romper el bloqueo ilegal que el Estado de Israel mantiene sobre Gaza y crear un corredor marítimo desde aguas internacionales hasta Gaza en tierra".

La diputada de Más Madrid matiza que la misión tiene otros objetivos secundarios como seguir aumentando la presión internacional sobre Israel para visibilizar el genocidio que está cometiendo Netanyahu sobre el pueblo de Gaza. Añade que también buscan seguir despertando conciencias tanto entre la población civil como entre los gobiernos.

González destaca que hay un peligro intrínseco en esta acción. La diputada cree que todos los que participan son perfectamente conscientes. Asegura que "es de las pocas maneras que tenemos para hacer algo más".

Denuncia que "Israel y el ejército israelí es un peligro, pero no por ningún otro motivo más que por la impunidad con la que demuestra que puede saltarse la ley internacional una y otra vez sin que absolutamente nadie reaccione. Ese es el peligro, la impunidad". Explica que "el Gobierno de Netanyahu efectúa detenciones absolutamente ilegales en aguas internacionales, ejecuta ataques a través de drones absolutamente ilegales". Asegura que con el ataque que la Flotilla sufrió en Túnez, las autoridades locales se vieron obligadas a negar que hubiera sido Israel quien había efectuado el ataque porque "eso les obligaría a reaccionar como Estado que ha sufrido una agresión".

La diputada de Más Madrid ante la posición de este genocidio en Gaza del Partido Popular y muy especialmente del Partido Popular de la Comunidad de Madrid, asegura que "es inevitable preguntarse qué les debe a los intereses israelíes, porque ya llega un punto de casi de absurdo en la negación del genocidio". Añade que además de "una inmensa falta de humanidad, de corazón y hasta de alma, lo que hay son unos intereses económicos muy importantes".