El PP aprueba una propuesta de Vox en Madrid que obliga a informar a las mujeres de un supuesto "síndrome postaborto"

El Ayuntamiento de Madrid, con mayoría absoluta del PP, ha aprobado una propuesta de Vox para que sea obligatorio informar a las mujeres que quieren abortar de que hacerlo puede llevarlas sufrir un supuesto "síndrome postaborto". Se trata en realidad de una dolencia inventada, que el texto equipara en gravedad a haber estado en la guerra de Vietnam. Según ese protocolo, las mujeres que abortan tienen más posilidades de ser alcoholicas y sufrir depresión. La oposición dice que es algo propio del NO-DO.

Esta información, según ha leído el delegado de Asuntos Sociales, José Fernández, "será de manera verbal y escrita y estará de manera permanente y visible" en los centros municipales de Madrid Salud, los espacios de igualdad, futuros centros de atención integral a la mujer, SIAM, Samur social y centros de servicios sociales.

Además, estará incluida en las páginas web oficiales, cartelería y folletos informativos de los recursos mencionados.

"Cualquier mujer que quiera ser madre o tenga dudas debemos ayudarla", ha defendido Fernández que pese a que el PP es el partido "a favor de la vida", no es "ajeno" a la ley, ya que el aborto es un derecho en la actual legislación.

"Pero no es un derecho fundamental, señores de la izquierda, es más, no está recogido en la Convención de Derechos Humanos. Nosotros no vamos a aceptar lecciones ni de la izquierda ni de Vox", ha apuntado.

Por su parte, la concejala de Vox Carla Toscano, encargada de defender la iniciativa, la izquierda, con la colaboración del Partido Popular, ha hecho desde hace años una "propaganda salvaje" del aborto.

Toscano ha acusado también a Más Madrid de no querer informar a las mujeres sobre este trauma porque "entonces no hay menos abortos": "ustedes quieren más, en parte por dinero, para que se forren los lobbies y las empresas abortistas".

En este sentido, Carolina Elías de Más Madrid ha propuesto "avances reales como blindar" constitucionalmente el derecho al aborto, garantizarlo como una prestación sanitaria en la red pública, "sin burocracias ni esperas".

Por su parte, para la socialista Meritxell Tizón, "una mujer no se levanta un día y dice alegremente, voy a ir a aportar", por eso ha culpado a Vox de olvidarse que detrás de un aborto hay muchísimas circunstancias personales que tienen que adoptarse de "forma libre", recibiendo información "precisa y sin ningún tipo de juicio de valor, sin moralinas".

Es decir, justo lo contrario de lo que Vox, a su juicio, propone en esta iniciativa.