Los testigos del crimen de Parla subrayan ante los jueces que el asesinó no paró de apuñalar a la víctima, incluso cuando estaba ya en el suelo

Madrid

Un testigo del crimen ha sido directo: el agresor asestó a Cristina muchísimas puñaladas: "un no parar" incluso cuando la víctima cayó al suelo y siguió acuchillándola para asegurar su muerte y son palabras textuales.

Así se ha confirmado en la Sala y ante el jurado popular la circunstancia agravante de "ensañamiento". El acusado quería que sufriera, que la muerte no fuera rápida. Otros de los testigos, una mujer que conducía su coche por la zona y vio la agresión, ha señalado que giró su vehículo para que la víctima se introdujera en su interior y poder escapar, pero el agresor la tenía agarrada y seguía clavándola la navaja.

Todos los comparecientes han manifestado que la chica quería escapar, quería sobrevivir. Pero no pudo ser. Cristina fallecía horas después en el hospital. Había recibido 42 puñaladas.

La detención del presunto autor fue posible porque otro de los testigos que hoy ha declarado siguió al criminal por el parque mientras llamaba al 112 y relataba ese seguimiento. Minutos después un radio patrulla de la Policía Nacional detenía al asesino. Esta testigo le grito: "has matado a una chica".