Más Madrid cuestiona la autoridad de Borja Fanjul para ordenar la retirada de sus pancartas contra el genocidio y pide archivar el expediente

Madrid

Más Madrid ha presentado este miércoles sus alegaciones contra la resolución de la Presidencia del Pleno del Ayuntamiento de Madrid con la que se iniciaba el expediente para la retirada de las pancartas de apoyo al pueblo palestino que el grupo colgó en los balcones de sus oficinas, en el edificio municipal de la calle Mayor, 71.

Uno de los argumentos tiene que ver con la independencia en el uso del edificio de Grupos. Más Madrid defiende que el uso del inmueble está adscrito exclusivamente a los grupos políticos municipales "que gozan de libertad e independencia en su uso". Así lo han declarado en numerosos informes, recuerda la formación, tanto la Secretaría del Ayuntamiento como la Asesoría Jurídica municipal haciendo, además, hincapié en el carácter no administrativo del espacio. En este sentido Más Madrid recuerda que las instalaciones no prestan ningún servicio público municipal, sino que están destinadas exclusivamente a la actividad política y en ese contexto sus miembros "gozan del derecho a expresar su posicionamiento a favor de los derechos de las personas mediante símbolos". Por eso interpretan que la Presidencia del Pleno carece de potestad para ordenar la retirada de símbolos o pancartas en esas dependencias.

El escrito de alegaciones también señala que la jurisprudencia existente, incluida una Sentencia del Tribunal Supremo de noviembre de 2024, no prohíbe la exhibición de símbolos siempre que no comprometan la neutralidad institucional. Las pancartas, según Más Madrid, expresan un mensaje de paz y derechos humanos, no partidista en contra de lo dicho por el presidente del Pleno en su resolución.

El grupo también rechaza que sus pancartas vulneren el principio de objetividad o promuevan enfrentamiento social, como sostiene la resolución municipal. Subraya que su contenido, peticiones de paz y fin del genocidio, coincide con resoluciones de la ONU y valores constitucionales. Cita además la Ley 27/2005, de fomento de la educación y la cultura de la paz, y la doctrina del Supremo que aclara que la “objetividad” no implica neutralidad ideológica, sino defensa de los intereses generales.

Además Más Madrid denuncia una falta de coherencia institucional. Recuerda que el Ayuntamiento de Madrid ha exhibido símbolos y banderas en otras ocasiones, como la bandera LGTBI+ hasta 2019 o los colores de Ucrania iluminando Cibeles en 2022, acciones impulsadas por el correspondiente Gobierno municipal “como muestra de solidaridad”. Sostiene que no se puede considerar legítimo un gesto solidario en unos casos y sancionable en otros.

El documento califica la resolución de la Presidencia del Pleno de "subjetiva y carente de base jurídica", al fundamentarse en “juicios de valor” sobre protestas ciudadanas y no en criterios legales. Incluso, cita jurisprudencia que distingue entre banderas oficiales y pancartas, recordando que estas últimas no están sometidas a la Ley de Banderas.

Por todo ello Más Madrid pide archivar el expediente y mantener las pancartas, argumentando que su retirada sería "un acto administrativo ilegal" y una "limitación injustificada de la libertad de expresión política" de los grupos municipales.