CSIF critica la falta de actuación de la Comunidad de Madrid ante los problemas de gas radón en varias oficinas de Agentes Forestales de la Sierra
El sindicato lamenta la no realización de reconocimientos médicos para los agentes afectados por su exposición a un agente cancerígeno

Oficina de los Agentes Forestales de San Lorenzo de El Escorial

Sierra de Guadarrama
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha solicitado de manera urgente el traslado de los trabajadores de las Oficinas del Cuerpo de Agentes Forestales de San Lorenzo y Cercedilla al superar el máximo permitido de exposición al gas radón.
Denuncian que llevan "demasiados meses" alertando de la situación de las instalaciones, con un primer reporte negativo para la salud de los trabajadores desde octubre de 2013, en la que ya se marcaban unos niveles por encima de los 800 becquerelios por metro cúbico, con la cifra de 300 m³ como máximo estipulado por la legislación.
"Tuvimos que denunciar hace unos meses ante la Inspección de Trabajo la insostenible situación de la oficina comarcal de San Lorenzo de El Escorial. Además lamentamos que, a pesar de la exposición a un agente cancerígeno, la Administración no haya previsto la realización de reconocimientos médicos específicos para los agentes afectados, tal como establece la Ley de Prevención de Riesgos Laborales", explicó José María Bermúdez, resonsable de CSIF Madrid.
Tras las múltiples quejas por parte del sindicato, la medida para solucionar el problema fue la instalación de maquinaria específica de extracción de aire por parte de la Consejería de Medio Ambiente. Una respuesta que solo ha generado más problemas por contaminación acústica y "sin que se hayan realizado mediciones acústicas para avalar el funcionamiento de los equipos".
También se suman otros problemas en "estas viejas oficinas, como la humedad existente, que podría generar riesgos biológicos por moho y provocar afecciones respiratorias y alérgicas", ha afirmado Bermúdez.
Según la administración pública, se prevé la realización de una nueva medición conforme a la normativa para determinar la situación real, tras una última prueba que resultó en niveles inferiores a los límites normativos pero que Emergencias 112 reconoció su invalidez por no ajustarse a los estándares exigidos.
Mientras tanto, el sindicato exige que se trasladen a los trabajadores hasta que las instalaciones sean certificadas como 100% seguras.




