"Le digo a mi hija que no hay entradas para el cine porque no puedo pagarlas": el retrato de la pobreza en Madrid
La Comunidad de Madrid sale mal parada en el informe de la Red Europea contra la Pobreza relativo a 2024
La Comunidad de Madrid sale mal parada en el informe de la Red Europea contra la Pobreza relativo a 2024 / Maria Fuchs
Madrid
Lo abstracto del término "pobreza" impide, en ocasiones, revelar una imagen real de las personas que la sufren. "Llevo años mintiendo a mi hija, diciéndole que no hay entradas para el cine. La realidad es que no puedo pagarlas". Testimonios como el de esta madre que, antes de reconocer una situación económica insostenible, prefiere mantener en su seno familiar cierta imagen de estabilidad, lejos de la amarga realidad en la que vivir bajo un techo y comer a diario es más que suficiente para no poder asumir más gastos.
Esta es la realidad —una de tantas— que refleja el XV Informe ‘El Estado de la Pobreza: Pobreza y Territorio. Comunidades Autónomas y Unión Europea’ relativo a 2024, que apunta a que el 20,9 % de la población madrileña —más de 1,4 millones de personas— se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social. Cuando nos referimos a riesgo de pobreza, hablamos de personas con una renta muy baja o que no pueden poner —por ejemplo— la calefacción, comprar alimentos frescos, cubrir gastos imprevistos o con una baja intensidad laboral.
En la Comunidad, la tasa de pobreza se sitúa en el 14,3 %, lo que representa que cerca de 1 millón de personas que viven con ingresos por debajo del umbral de pobreza. Este valor se mantiene por debajo de la nacional (19,7 %), pero sube 1,4 puntos respecto a 2023. La pobreza severa (ingreso máximo de 644 euros) se sitúa en el 5,6 %.
Impacta principalmente —la pobreza— en la infancia y las mujeres. Uno de cada tres menores viven en riesgo de exclusión social por su situación económica, cinco puntos porcentuales más que el año anterior. Por su parte, las mujeres siguen sufriendo las desigualdades sistémicas y sistemáticas vinculadas al acceso al empleo y los cuidados. La tasa de pobreza de ellas es del 21,5 %, mientras que la de los hombres se mantiene en un 20,2 %.
"Tenemos que rompernos el lomo para existir en esta ciudad"
Esto afirma Paloma, una joven de 23 años que aparte de estudiar, tiene que acudir a dos trabajos y, aún así, reconoce no tener una situación económica holgada. La realidad que subyace de estos datos es, en la mayoría de ocasiones, la del sacrificio de familias, personas que se ven impedidas de disfrutar del ocio, vacaciones, o actividades fuera de la productividad del puesto de trabajo, con un salario que tampoco permite afrontar los gastos más elementales del día a día.
La Comunidad de Madrid, a pesar de registrar una de las rentas medias por persona más altas del país (€17.275) y de tener un PIB per cápita muy elevado, es una de las comunidades que presentan mayor heterogeneidad salarial, con un índice de Gini de 31,8, frente al 31,2 nacional.
A pesar de registrar una de las rentas medias por persona más altas del país (€17.275) y de tener un PIB per cápita muy elevado, al distribución de la riqueza es las más irregular de España. El 20 % de la población con mayores ingresos gana 5,5 veces más que el 20 % más pobre. Desde el informe insisten en que "el mero crecimiento económico no es suficiente para garantizar condiciones de vida digna a todas las personas".
Vivienda y acceso a ayudas
Los gastos en vivienda representan 20 % de los ingresos familiares —un 40 % si es vivienda de alquiler— y, aún así, el 17,9 % de la población no puede mantener su vivienda a una temperatura adecuada y 1 de cada 10 aqueja falta de espacio.
La política del Gobierno regional en materia de vivienda es criticada por los sindicatos mayoritarios (CCOO y UGT), que en un informe sobre las condiciones de vida de la población madrileña, instan al ejecutivo a "aplicar la Ley por el Derecho a la Vivienda y crear un parque de viviendas público y suficiente, con regulación del mercado de alquiler".
En cuanto al acceso a las ayudas, el principal problema que se observa recae en la independencia de renta a la hora de solicitar los subsidios. Es decir, estas medidas no van dirigidas para personas en situación de vulnerabilidad. Desde el informe se destaca la necesidad de "reforzar políticas políticas de vivienda, apoyos a familias con menores, igualdad de género y protección de rentas para garantizar una recuperación económica inclusiva y sostenible".