De cesar a ofrecer cargos: el alcalde de Colmenarejo intenta recuperar a un exsocio un año después de expulsarlo

Colmenarejo

Apenas un mes después de cesar a uno de sus concejales y retirarle competencias a otro, el alcalde Fernando Juanas ha intentado incorporar al Ejecutivo a Jesús Castro Merino, representante de Partido Local Colmenarejo (PALCO), sin éxito.

Castro ha rechazado la oferta de ocupar la segunda tenencia de Alcaldía, alegando que “las circunstancias no se dan para entrar en un equipo de Gobierno que, aparte, está roto”. El edil ya formó parte este equipo pero apartado de sus competencias en septiembre de 2024, cuando el regidor justificó la medida en un supuesto “conflicto de intereses personales y municipales”. Aquel cese provocó la ruptura del pacto entre el PP y PALCO, socio clave en la moción de censura que un año antes había permitido al PP alcanzar la Alcaldía.

Ahora, más de un año después, el propio alcalde habría tratado de recomponer su mayoría ofreciendo a Castro un puesto en el Gobierno municipal. Sin embargo, el concejal ha declinado la propuesta, señalando la falta de planificación y la parálisis en proyectos básicos para el municipio. “No se ha levantado ni una acera ni un bordillo”, lamentó, insistiendo en que su decisión responde a motivos de coherencia y dignidad política.

La maniobra de Juanas llega en un contexto de evidente desgaste interno. En septiembre, el regidor cesó al segundo teniente de alcalde y responsable de Hacienda, José Jorge Martín, y relevó de parte de sus competencias a María Luz Cortés, concejala de Mayores. Ambos habían manifestado discrepancias con la gestión del alcalde, especialmente en torno al contrato del suministro eléctrico y a la falta de diálogo dentro del equipo. Martín, que ahora trabaja en la creación de una nueva plataforma ciudadana, calificó entonces el estilo del alcalde como “poco dialogante” y basado en la “sumisión absoluta”.

El intento de recuperar ahora a un exsocio político como Jesús Castro, apenas un mes después de apartar a dos ediles de su propio partido, refuerza la sensación de desorden en el Gobierno local. Desde Partido Local Colmenarejo subrayan que la resolución de 2024 se dictó “de manera unilateral” y que nunca existió conflicto de intereses, sino discrepancias en la gestión de los proyectos municipales.

Castro ha instado al alcalde a “cambiar el rumbo” y “contar con la oposición y con los vecinos” para recuperar la confianza y la estabilidad institucional. “La dignidad no se compra”, sentenció, en referencia a la oferta de reincorporación.