Camiones, aceras invadidas y maniobras peligrosas en la construcción de las 606 viviendas: las quejas de los vecinos del PAU-4 de Móstoles

Móstoles

La Asociación de Vecinos Unidos por el PAU-4 de Móstoles ha denunciado públicamente la “falta de control” y las “situaciones de negligencia” que, aseguran, se están produciendo en las obras de construcción de las 606 viviendas situadas entre la Avenida de la Vía Láctea y las calles Pléyades e Hiades, en el sur del municipio.

Según la asociación, los camiones y maquinaria pesada que trabajan en la zona invaden aceras peatonales, circulan en dirección prohibida, realizan maniobras peligrosas y descargan materiales en pasos de peatones y de vehículos, incumpliendo las ordenanzas municipales y las normas de tráfico.

Los residentes aseguran haber alertado en múltiples ocasiones a la Policía Local, pero denuncian que, cuando los agentes acuden, “ya no observan las irregularidades”, y que incluso se les ha indicado que “las pruebas fotográficas no son válidas”.

“La situación está generando un ambiente de inseguridad en el barrio, además de daños en aceras, calzadas y mobiliario urbano”, señalan desde la asociación vecinal, que lamenta también la “falta de respuesta” del Ayuntamiento. “Nos hemos visto obligados a hacerlo público para que se tomen medidas”, subrayan.

Entre las principales quejas destacan los arañazos y golpes sufridos por vehículos de residentes, los bloqueos de acceso a garajes y el deterioro del entorno urbano.

Respuesta del Ayuntamiento: “Las obras cuentan con todos los permisos y están vigiladas”

Fuentes municipales han confirmado que las obras de las 606 viviendas “cuentan con todos los permisos necesarios para su desarrollo” y que el acceso de los camiones y maquinaria “solo puede realizarse desde la Avenida de la Vía Láctea”, como establece la autorización de ocupación del espacio público.

Desde el Ayuntamiento de Móstoles aseguran que, desde el inicio de los trabajos, la Policía Municipal ha realizado tareas de vigilancia y seguimiento, atendiendo los avisos y quejas vecinales que se han registrado durante estos meses.

“En los informes policiales consta el seguimiento realizado y las mejoras que se han producido tras ponerlo en conocimiento”, apuntan las mismas fuentes.

El Consistorio reconoce que se trata de una obra de gran envergadura y admite que, como en otras zonas de la ciudad, “puede generar molestias a los vecinos”, pero insiste en que “se están cumpliendo las condiciones fijadas en los permisos y se mantendrá la vigilancia mientras duren los trabajos”.