Maricarmen, con 87 años y una orden de desahucio por un fondo buitre: "Quieren quitarme la vida"
Esta vecina de Retiro lleva casi 70 años viviendo en su domicilio. Ahora, un fondo buitre pretende cobrarle más de 2.600 euros de alquiler, casi cinco veces más, o la expulsarán de su casa
Maricarmen, con 87 años, a punto de ser desahuciada por un fondo buitre: "Quieren quitarme la vida"
Madrid
En el número 46 de la calle Sainz de Baranda, la conserje del edificio da instrucciones para encontrar a Maricarmen, la vecina del sexto piso. Desde hace unas semanas, esta vecina del Retiro está recibiendo muchas visitas, la mayoría de miembros del Sindicato de Inquilinas de Madrid que la están acompañando en este proceso: un juzgado ha notificado su desahucio el próximo miércoles 29 de octubre.
La casa en la que ha vivido junto a sus padres y hermano desde 1956, -de 90 metros cuadrados- está llena de recuerdos de los que no quiere desprenderse: "Yo no me puedo separar de esto porque todos los recuerdos van conmigo, con mi persona. Entonces que vengan unos señores y de cuajo me quiten mi vida, pues es que no estoy por la labor y voy a seguir luchando", señala.
La lucha de Maricarmen contra la especulación
El padre de Maricarmen firmó el contrato de arrendamiento de la vivienda hace 69 años y, tras su muerte, el contrato se subrogó en su mujer, que continuó viviendo en Sainz de Baranda hasta su fallecimiento en 2005. En ese momento, Maricarmen heredó el contrato con las mismas condiciones: una renta que se actualizaba cada año en base al IPC, más otros gastos como el IBI- durante casi 20 años.
Cuando en 2018, un fondo de inversión compró toda la finca, se pusieron en contacto con Maricarmen para ofrecerle la compra del piso por casi 250.000 euros. "Yo ya tenía 84 años, a mí el banco no me iba a dar una hipoteca ni de 5 céntimos con una pensión de 1.450 euros", recuerda.
Daniel Piedralabuena
Maricarmen, con 87 años, está a punto de ser desahuciada por un fondo buitre / Daniel Piedralabuena
Las fotografías y recuerdos de Maricarmen / Daniel Piedralabuena
Meses después, otro fondo, Urbagestión Desarrollo e Inversión S.L adquiere su vivienda y le ofrecen dos alternativas: o paga un alquiler de 2.650 euros, un 275% más, o se va a la calle. La empresa decidió llevarla a los tribunales y, aunque en un primer momento la justicia falló en favor de Maricarmen, el fondo recurrió hasta que la Audiencia Provincial le dio la razón el pasado mes de marzo.
"El motivo es que la subrogación del contrato (una vez fallecidos el primer titular y su cónyuge) no se puede hacer en más de dos ocasiones, salvo en el caso de que el descendiente conviviente tuviese una discapacidad superior al 65%; en el caso de Maricarmen su minusvalía es del 50%", explica su abogada, Beatriz Duro, del despacho de abogados DUROA.
Y es que Maricarmen tiene problemas de movilidad por una prótesis de cadera, arritmias e hipertensión. Ahora, a los problemas de salud se le suma la preocupación por el posible desahucio. "Anímicamente me está afectando muchísimo, no me apetece hacer comida, estoy sola y estoy caída", reconoce. Eso sí, las ganas de luchar no se le han acabado.
"Quieren quitarme la vida porque mi vida es mi casa"
Maricarmen no tiene familiares, ni dinero para buscar otra vivienda. Paga 500 euros de alquiler al mes y cobra una pensión de 1.450 euros. "¿Dónde me veo? Pues es que no tengo ni idea, como se suele decir, ¿debajo del Puente de Toledo? pero si es que no voy a poder ir porque ya está lleno de gente. Entonces, claro, yo lo que quiero es una solución yo lo que quiero es que la justicia haga justicia".
Esta vecina insiste en que lleva 5 años luchando, "son 69 años míos, mi juventud, mi vivencia con mis padres, los fallecimientos de mis padres en esa casa. Es que es mi no me pueden quitar mi vida, que es lo que están pretendiendo, quitarme la vida y quitarme el piso porque el piso es mi vida y mi vida el piso". Desde el despacho de abogados señalan que la empresa no ha aceptado la moratoria del desahucio
Desahucios diarios en Madrid
Desde DUROA abogados recuerdan que esta es una realidad cada vez más frecuente en Madrid y han notado un aumento en los desahucios por contratos de alquiler. "No solamente personas que dejen de pagar, o que no puedan pagar, sino personas a las que se insta el desahucio también porque el propietario de la vivienda lo que quiere es echarles para subir el precio del alquiler", señala Beatriz Duro.
Según la abogada, cada vez más a menudo, el perfil de personas sobre las que pesa una orden de desalojo son clase media, la mayoría vulnerables. "Hemos llevado casos de personas igual que Mari Carmen, muy mayores, a mujeres embarazadas que se han visto en la calle, víctimas de violencia de género y con menores a su cargo".
Este miércoles 29 de octubre a las 8:30h el Sindicato de Inquilinas ha organizado una gran movilización en apoyo a Maricarmen para tratar de frenar su expulsión. Por su parte, fuentes del Ayuntamiento de Madrid aseguran que Samur Social acudirá al lanzamiento programado y, si se ejecuta, ofrecerá atención a la mujer en el marco de la emergencia social.
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Lydia Payo
Redactora de informativos y de la parte digital...Redactora de informativos y de la parte digital de Radio Madrid. Graduada en Periodismo por la UC3M. He presentado el podcast de entrevistas 'Todo es Empezar'. Hago información sobre feminismo, vivienda, derechos LGTBI y problemas sociales.