Activado en Tres Cantos el plan de tratamiento contra la oruga procesionaria del pino
Las actuaciones se llevan a cabo en parques y jardines con especial atención a la zona norte, y consisten en tratamientos de endoterapia para proteger el arbolado urbano
Hablamos con Pedro Fernández, concejal de Servicios Públicos de Tres Cantos, por la campaña de endoterapia y ajardinamientos de distintas zonas de la ciudad
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Tres Cantos
Tres Cantos pone en marcha el plan de tratamiento contra la oruga procesionaria del pino, destinado a mejorar el estado y la calidad de los parques y jardines del municipio con especial atención a la zona norte, donde ya ha comenzado el plan de reverdecimiento de aceras. La ejecución de estos trabajos se desarrollará durante los próximos meses y estos consistirán en la renovación integral de la jardinería en diversas calles, abarcando especies arbustivas y arbolado.
Los trabajos han comenzado en vías como Asturias, Austria, y Bulgaria
Desde el Consistorio se informa de que ya se han iniciado los trabajos de retirada de ejemplares en mal estado en vías como Asturias, Austria, y Bulgaria, como paso previo a la plantación de nuevas especies más adaptadas y sostenibles. Además, una vez finalice esta campaña de renovación en la zona norte, está previsto que se hayan plantado alrededor de 1.000 arbustivas y 50 nuevos árboles.
Por otro lado, durante las últimas semanas también se han realizado mejoras en las zonas de pradera de varios parques emblemáticos del municipio, como el Parque de las 7 Leguas, el entorno de Literatos y el Parque Central.
El tratamiento consiste en la endoterapia vegetal
El tratamiento contra la oruga procesionaria del pino que se está llevando a cabo es la endoterapia vegetal, una técnica fitosanitaria avanzada que consiste en inyectar directamente productos específicos en el sistema vascular del árbol, como si se tratara de una “inyección en el tronco”. De este modo se tratan las plagas y enfermedades de forma precisa, segura y respetuosa con el medio ambiente, sin necesidad de hacer uso de productos químicos agresivos y dañinos, aunque, mientras estos trabajos duren, también se pide a los vecinos que tomen las debidas precauciones, ya que estas orugas no sólo perjudican la salud de los vegetales, sino también la de las personas y los animales; el contacto con los pelos urticantes de estos insectos puede provocar irritaciones cutáneas, oculares y problemas respiratorios, así como puede provocar daños graves en la lengua e incluso provocar la muerte por asfixia si se ingieren.
