Descubre la Dehesa Boyal de Braojos, un paseo entre robles, miradores y memoria histórica

Braojos

Esta semana, en el espacio “Rutas por la Naturaleza” de SER Madrid Norte, viajamos hasta Braojos, un encantador municipio serrano que guarda entre sus caminos uno de los paisajes más auténticos de la Sierra Norte. Para descubrir todos sus secretos, charlaremos con David Pajares, técnico de Turismo del Centro de Innovación Turística Villa San Roque, que nos guiará por esta ruta llena de historia, naturaleza y vistas espectaculares.

El recorrido arranca en la plaza del pueblo, desde donde una empinada calle asciende hasta la iglesia. Tras rodearla, el camino nos conduce hacia el norte, dejando atrás las últimas casas y tomando la pista de acceso a la Dehesa Boyal. Allí, un bosque abierto de grandes robles domina el paisaje, acompañado por el rumor del Arroyo de la Dehesa. A un lado del sendero se alza una antigua nave ganadera de piedra, testimonio de la tradición rural de la zona.

Durante el paseo, se pueden observar las diferencias en la explotación forestal según el tamaño y la densidad del robledal. Este tipo de roble, de hojas marcescentes, conserva su follaje seco durante el invierno para proteger los nuevos brotes de la primavera.

Uno de los puntos más destacados del recorrido es el Mirador de los Apilaches, desde donde se disfruta una impresionante panorámica del Valle Medio del Lozoya. Desde allí, el camino cruza el robledal y el arroyo antes de iniciar el descenso de regreso a Braojos, entre prados y matorrales, siempre acompañados por unas vistas magníficas.

A un kilómetro del pueblo, los senderistas más curiosos pueden desviarse para visitar un búnker de la Guerra Civil, un vestigio histórico que añade un toque de memoria y reflexión a esta ruta natural.