ARC Raiders, saquea en un futuro postapocalíptico y logra escapar de una pieza con tu botín

Fuenlabrada

La dualidad riesgo/recompensa es el pilar fundamental de los juegos de disparos y extracción como ‘Escape Form Tarkov’, probablemente el referente en el género. Y es también la base sobre la que se asienta el nuevo ARC Raiders de Embark Studios (PS5, Xbox Series y PC). Un título multijugador online ambientado en un mundo postapocalíptico en el que debemos saquear un entorno peligroso y regresar a lugar seguro antes de ser abatido; porque si nos eliminan por el camino, perderemos todo nuestro botín.

ARC Raiders nos presenta un planeta devastado y una superficie plagada de estructuras decadentes al estilo Fallout. En concreto estamos en Italia, pero una Italia cuyo esplendor pocos ya recuerdan, y que ahora es conocida como el ‘Cinturón de Óxido’ por el deterioro del entorno. En solitario o en tríos debemos explorar para buscar armamento, recursos y otros encargos concretos que nos ayuden a desarrollar nuestro personaje. Un buen detalle es que si jugamos en solitario el juego nos emparejará de forma prioritaria con otros jugadores sin compañía, de forma que no nos encontremos en inferioridad ante grupos mejor organizados.

El mundo del Cinturón de Óxido tiene dos zonas bien diferenciadas: Speranza, un asentamiento subterráneo donde descansar, desarrollar al personaje y hacer negocios aceptando encargos, y la superficie, una corteza letal con bosques, pantanos o zonas industriales y residenciales controlada por bestias mecánicas de todos los tamaños conocidos como ARCs. Además de estas amenazas robóticas debemos estar pendientes del resto de saqueadores (raiders), todos enemigos, que nos disputarán los botines y pueden emboscarnos a la hora de regresar a Speranza cargados con valiosos objetos. El dilema siempre estará ahí: ¿salimos de aventuras con nuestro mejor equipamiento poniéndolo en riesgo si caemos o con objetos prescindibles pero menos efectivos para salir victoriosos? Difícil elección, sobre todo al principio.

Según sobrevivimos, saqueamos y acometemos misiones podemos ir desarrollando nuestro personaje mediante puntos de experiencia. Tenemos tres árboles de habilidades con ventajas de supervivencia, movilidad y estado, que nos otorgan ventajas para que las incursiones sean más seguras y efectivas. También disponemos de un taller donde fabricar, reparar y mejorar nuestras armas con diferentes componentes. De esta manera haremos más letales nuestros rifles de asalto, escopetas o armas de energía.

Ya sobre el terreno es bastante importante ser sigiloso porque el ruido (sí, también el de los disparos) atrae enemigos, tanto jugadores como mecánicos en forma de drones de vigilancia, arañas gigantes o terribles bombarderos. Los ARCs tienen ciertas rutinas y puntos débiles, pero en general no es buena idea entrar en combate con ellos. No debemos perder oportunidad de recolectar semillas que podamos transformar después en componentes para mejorar las armas. El objetivo es llegar al punto de extracción de una pieza pero, a diferencia de otros juegos del estilo, en ARC Raiders podemos seguir interactuando con el entorno si estamos abatidos pero no eliminados del todo. Podemos jugar en solitario, pero las mayores aventuras las viviremos jugando en grupo con otros dos compañeros, claro. Las incursiones nocturnas o eventos como las tormentas electromagnéticas prometen aportar variedad a largo plazo. Finalmente conviene saber que el juego tiene sus textos bien traducidos al español, pero las voces permanecen en inglés.

A Pizza Delivery

Más cosas. Este viernes 7 de noviembre sale al mercado el juego independiente español ‘A Pizza Delivery’ (PC). Se trata de una interesante aventura narrativa en tres dimensiones donde encarnamos a una repartidora de pizza que puede conectar con los clientes para conocerlos mejor y ayudarles a avanzar en su vida. Esa conexión también sirve para que ella misma pueda afrontar sus dilemas internos mientras viaja por diferentes paisajes en su moto y afrontamos puzles de forma relajada.

Hemos podido conversar con su desarrollador, Eric Osuna, que nos ha contado que “la gente se va a encontrar un juego que va de todo menos de pizza”. Su principal motivación era hacer un juego “de conectar con personas” y, aunque desde el principio existe la opción de resolver el juego sin profundizar en las relaciones, se premia empatizar con los clientes. “Mi fuerte es la animación 3D”, asegura Eric, por lo que descartó el aspecto en dos dimensiones “pese a que tiene sus contrapartes”. El desarrollador también alaba la labor de la editora Dolores Entertainment, que le ayudó con aspectos como la implementación de sonido, traducción o la banda sonora. Hasta aquí el SER Jugones de esta semana, pasado bien.