Más Madrid recurre el Plan Reside de Almeida porque "amenaza el derecho a la vivienda"

Madrid

El Grupo Municipal de Más Madrid ha formalizado el recurso contra el Plan Reside con el que el Ayuntamiento de Madrid asegura que quiere proteger y mejorar el uso residencial de la vivienda, limitando la proliferación de pisos turísticos en zonas residenciales. Para los de Rita Maestre el plan municipal hace todo lo contrario ya que permite, aseguran, la conversión de miles de viviendas residenciales en viviendas turísticas. También creen que tendrá un impacto social y económico negativo en la población madrileña, tanto para las familias expulsadas de sus viviendas como para quien permanezca en los barrios con mayor presión de viviendas turísticas.

Más Madrid alega también errores en la tramitación y la ausencia de la valoración de impactos económicos en el estudio económico, además de un informe de sostenibilidad económica para el Ayuntamiento de Madrid. Tampoco contiene un plan de disciplina urbanística que garantice el cumplimiento de la norma. El portavoz en funciones del grupo municipal, Eduardo Rubiño, explica que han recurrido lo que ellos llaman "el plan expulsa", porque "despliega una alfombra roja a los fondos buitre en Madrid y sólo pretende vaciar el centro de la ciudad para convertirlo en un hotel gigante, en una ciudad sin ley en materia urbanística por la falta de control, cuando están en juego la seguridad y la vida de la gente". Rubiño recuerda el caso del alojamiento para turistas en la zona de Santo Domingo que operaba sin licencia, que colapsó y cayó sobre la vivienda del vecino de abajo.

Más Madrid acusa al alcalde de la capital de aprobar un plan que es "pura propaganda" ya que promete acabar con los más de 15.000 pisos turísticos ilegales y sin embargo no hay ni una sola medida dirigida a terminar con esa ilegalidad. Recuerdan en la formación que por ejemplo, el nuevo Plan de Inspección Urbanística aprobado la semana pasada en el consejo de administración de la Agencia de Actividades no incluye medidas de choque para atajar la falta de control, no incrementa las actuaciones en materia de disciplina ni los recursos humanos: no se han incrementado los 10 inspectores prometidos para controlar las viviendas turísticas ilegales y la plantilla sigue con 389 plazas, de las que 80 están vacantes.

Además, recalcan que el plan permite convertir hasta 315.000 viviendas que hoy son hogares de familias en alojamientos turístico, beneficiando así a los grandes fondos e inversores como ha ocurrido en General Lacy 22, Tribulete 7 o Mesón de Paredes 88 o a Maricarmen, en Retiro,, que están siendo extorsionados por los grandes propietarios de sus bloques para expulsarles y multiplicar sus beneficios

Para Más Madrid lo que el plan debería hacer es ordenar el cierre inmediato de los pisos turísticos ilegales, blindar el uso residencial, limitar las subidas de los alquileres, ampliar el parque público de vivienda y prohibir la compra especulativa.