“Bajo con una especie de arma de defensa, porque me da miedo”: vecinos de Collado Villalba denuncian un prostíbulo ilegal en su edificio desde hace tres años

Collado Villalba

Once familias de la urbanización Las Suertes, en Collado Villalba, aseguran vivir desde hace tres años una situación insostenible por la presencia de un prostíbulo ilegal en la primera planta de su edificio. Según ha informado Telemadrid, los vecinos denuncian un constante trasiego de clientes, ruidos, peleas y consumo de drogas dentro del inmueble.

“Totalmente, 24/7, da igual que sea festivo o no”, explicaba una de las vecinas afectadas ante las cámaras de Telemadrid. “Todo el rato pasando gente, forzando la puerta, y a cualquier hora”, añadía. La comunidad ha instalado videocámaras y carteles advirtiendo de que se trata de actividades ilegales, aunque aseguran que los avisos han sido retirados o pintados con spray en varias ocasiones.

Otra de las residentes relató que el ruido es constante: “Se oye todo y a cualquier hora. Te va minando psicológicamente, porque ya cualquier ruidito te molesta”. Los vecinos aseguran que las mujeres que trabajan en el piso cambian cada semana y que en más de una ocasión han tenido que llamar a la policía por peleas dentro del local.

Según los testimonios recogidos por Telemadrid, también se consume y vende droga en el interior. “Se huele la marihuana, entran y salen en dos minutos. En un minuto no vienes a practicar sexo, vienes a comprar”, explicaba otra vecina.

La sensación de inseguridad es cada vez mayor. “Bajas con miedo, porque no sabes lo que te vas a encontrar… gente en estado de embriaguez”, relataba una de las afectadas. “Bajo con una especie de arma de defensa, porque me da miedo”, añadía.

La propietaria del piso ha denunciado el incumplimiento del contrato de alquiler por realizarse una actividad no permitida, aunque la Justicia aún no se ha pronunciado. Mientras tanto, los vecinos piden una solución urgente y aseguran sentirse “indefensos” ante una situación que, dicen, les hace vivir “con miedo e impotencia”.

Además, aseguran que han llamado en numerosas ocasiones a Policía y el Ayuntamiento, sin obtener respuesta. Desde el Consistorio, por su parte, niegan tener conocimiento de la situación.