La Comunidad de Madrid obligada a “corregir” el vallado instalado en el cauce del río Lozoya
La denuncia, de la Plataforma Ecologista Madrileña, hablaba de los perjuicios medioambientales en una zona de alto valor por su biodiversidad

Ecologistas denuncian la construcción de vallados de los ganaderos sobre el río Lozoya

Pinilla del Valle
Una semana después de que la Confederación Hidrográfica del Tajo denunciara a la Consejería de Medio Ambiente por la instalación de vallados sobre el cauce del río Lozoya en el término municipal de Pinilla del Valle, el ejecutivo autonómico ha anunciado que ha tomado medidas para “corregir” la situación. La confederación acusaba a la Comunidad de Madrid de actuar sin su autorización y de no estar cumpliendo con su obligación de conservar la naturaleza.
La denuncia inicial de la aparición de cerramientos provisionales, construidos con alambradas, plásticos, palés y otros materiales de desecho sobre el cauce del río Lozoya, tanto en Rascafría como en Pinilla, la hicieron desde la Asociación Ecologista Jarama El Soto, que forma parte de la Plataforma Ecologista Madrileña. La organización señalaba a los ganaderos y propietarios de las parcelas, a los que acusaban de vulnerar las leyes, ocupar el dominio público hidráulico, y atentar contra una zona de alto valor por su biodiversidad.
En respuesta al boletín de denuncia de la Confederación Hidrográfica del Tajo, la Comunidad de Madrid, según Europa Press, ya habría corregido esta situación, que califican de “hecho puntual”. Explican fuentes regionales que corresponde al proyecto Hidroforest, que cuenta con todos los permisos y que tiene como objetivo proteger los montes públicos próximos a las cabeceras de embalses que abastecen de agua a los madrileños.
El portavoz de los ecologistas, Antonio Martínez, ha exigido un mayor compromiso de las administraciones para frenar más rápidamente este tipo de agresiones contra los ecosistemas protegidos de la Comunidad de Madrid, recordando que la primera denuncia ante la confederación fue hace más de un año.
La Plataforma Ecologista Madrileña explica que el material de estos vallados son arrastrados por el agua, generando problemas a lo largo del cauce, de uno de los pocos ríos que quedan bien conservados en la región.




