Los forenses: “Los cortes en el cuello no fueron accidentales” en el crimen de Móstoles
Los médicos que realizaron la autopsia descartan cortes accidentales y señalan que la víctima presentaba heridas defensivas al intentar frenar el ataque

Una sala de Vistas de la Audiencia Provincial de Madrid

Móstoles
Los médicos forenses encargados de la autopsia de la mujer asesinada por su marido delante del hijo menor de ambos en Móstoles en 2023 han resaltado la intencionalidad del acusado de matar a su esposa, ya que las heridas que le provocaron la muerte, tres cortes en el cuello, "no eran accidentales".
La Audiencia Provincial de Madrid ha continuado este miércoles el juicio con jurado a Fernando M.C. por asesinar a su pareja, María S.S., a la que apuñaló con un cuchillo de caza y delante del hijo de ambos, de 12 años, según la Fiscalía, que destaca que el acusado maltrató a la víctima durante al menos doce años y por todo ello pide que sea condenado a 31 años de prisión.
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Por su parte la acusación particular pide para el acusado 42 años de cárcel al considerar que la muerte de María "estaba planificada", especialmente por las amenazas que el acusado le profería, ya que le llegó a decir que le estaba "preparando una sorpresa" días antes de asesinarla.
Mientras la defensa pide cuatro años de prisión por un delito de homicidio por arrebato.
En la sesión han declarado dos médicos forenses, encargados de la autopsia de la víctima, quienes han incidido en que las heridas que presentaba, tres cortes incisos en el cuello, "no eran cortes accidentales" y eran incompatibles por la vida, y que reflejan así la intención de causar la muerte.
"Sin tener ningún tipo de conocimiento médico, todo el mundo sabemos que si te hacen un corte en el cuello, te mueres desangrado", ha puntualizado una doctora.
Además, los forenses han indicado que María presentaba también heridas defensivas en las palmas de las manos, previsiblemente porque “fue a coger el arma para frenar el envite” de su marido.
También ha declarado una psiquiatra que evaluó a Fernando durante los primeros meses tras su ingreso en prisión, y ha relatado que, si bien desde un primer momento el acusado fue capaz de relatar el crimen que cometió, lo hacía de forma "indiferente y con desinterés", y que nunca mostró culpa.
Esta actitud "distante" que ha descrito también fue expresada por otros agentes policiales y vecinos que declararon en sesiones anteriores, quienes describieron que Fernando estaba "demasiado tranquilo" y "como si no hubiera pasado nada".
Otras psiquiatras, que se entrevistaron con él un año después del crimen, han indicado que el acusado les contó que justo después matar a su mujer intentó suicidarse cortándose la muñeca izquierda.
Sin embargo, las doctoras han considerado que “es imposible” que se llevase a cabo el intento autolítico que les refirió Fernando, ya que los cortes que presentaba, todos ellos en los dedos de las manos y ninguno en la muñeca, y que quedaron reflejados en su informe médico, no se correspondían con un intento de suicidio, sino con haber agredido a otra persona.
Este miércoles han declarado además dos psiquiatras que trataron al hijo de ambos, quienes han indicado que el menor les manifestó que tenía una relación conflictiva con su padre "desde siempre", además de que les relató la "situación de violencia clara de todo tipo" en su casa, ya que su padre "maltrataba física y psicológicamente" a su madre y "mostraba indiferencia" hacia él.
También han explicado cómo el niño les expresó que, después de que sus padres comenzasen los trámites de divorcio dos meses antes del crimen, su padre moduló su conducta y dejó de ser violento verbalmente con él, "ya que su objetivo era conseguir la custodia compartida".
El juicio terminará este jueves con la declaración del acusado.




