El Ministerio de Agricultura activa medidas adicionales contra la gripe aviar en Getafe, Paracuellos de Jarama o Algete

Paracuellos de Jarama

En los últimos meses, la Comunidad de Madrid se ha visto obligada a activar importantes medidas de prevención por la aparición de casos confirmados de gripe aviar en la región. En el mes de octubre se producía el caso más grave, un brote en una explotación ganadera de Valdemoro, que obligó a sacrificar a más de 400.000 gallinas. Pero previamente, el 22 de septiembre, se confirmó un foco de influenza aviar altamente patógena en aves silvestres en un parque de Alcobendas, y posteriormente, el 13 de octubre, hubo otros dos focos en Móstoles y Alcorcón.

Estos casos llevaron a la Comunidad de Madrid a activar un protocolo de salvaguarda y vigilancia que afectó a los municipios donde se confirmaron estos focos, pero también a los de su entorno; San Sebastián de los Reyes, Paracuellos de Jarama, Tres Cantos y la zona norte de la capital, por el caso de Alcobendas, y Ciempozuelos, San Martín de la Vega, Parla, Pinto, Fuenlabrada, Torrejón de Velasco, o Torrejón de la Calzada por el caso de Valdemoro.

Desde este lunes 10 de noviembre, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha activado medidas adicionales en los territorios denominados Zonas de Especial Riesgo y Zonas de Especial Vigilancia, afectando a 1.200 municipios de toda España. Los 16 municipios de la Comunidad de Madrid afectados por esta orden ministerial son Algete, Aranjuez, Arganda del Rey, Chinchón, Ciempozuelos, Colmenar de Oreja, El Escorial, Getafe, Hoyo de Manzanares, Mejora del Campo, Paracuellos de Jarama, Rascafría, Rivas Vaciamadrid, San Fernando de Henares, Valdemanco, y Velilla de San Antonio.

Las medidas marcadas desde el Gobierno estatal son similares a las autonómicas, y van desde el confinamiento de las aves de corral o la prohibición de su cría al aire libre, la prohibición de la cría de patos y gansos conjuntamente con otras especies de aves de corral, hasta el control del agua y alimento que consumen. También se prohíbe el empleo de estas aves como señuelos en actividades de caza, o su presencia en mercados, certámenes ganaderos o celebraciones culturales. Además, se marca el refuerzo de la vigilancia pasiva, y notificar cuanto antes cualquier sospecha de enfermedad a los servicios veterinarios oficiales.

La decisión estatal de activar estas medidas ha sido causada por el aumento del número de casos detectados en las últimas semanas a nivel nacional, pero también en Europa.