El PSOE de Leganés denuncia la unificación de alumnos de infantil de distintas edades tras el cierre de un aula

Leganés

El PSOE de Leganés ha denunciado la decisión de cerrar el próximo lunes 17 de noviembre un aula de la Escuela Infantil Koala, escuela municipal de gestión indirecta, lo que significará, dicen, que se unifiquen en una misma clase niños de 1 y 2 años con otros de edades de 2 y 3 años.

Para el portavoz socialista, Miguel Recuenco Pérez “cerrar un aula de forma repentina y mezclar grupos de edades tan distintas no responde a ningún criterio educativo, ni organizativo sensato”, sino a una decisión tomada “sin diálogo y sin valorar el impacto en las familias y el alumnado”. Además, los socialistas consideran que la decisión contradice “los criterios pedagógicos básicos, compromete la seguridad del alumnado y altera los ritmos de aprendizaje”.

Una solución que se da en otros centros educativos

La concejala de Educación, Mercedes Neria, ha explicado que lo que se unificarán serán los niños más pequeños de 2-3 años con los más mayores de 1-2 años y que la decisión se debe a la falta de matriculación en este centro, una medida en la que se vine trabajando desde mes y medio y que ha contado con el dialogo entre las partes implicadas, incluida la Dirección Territorial Sur. Explica que de las tres aulas que hay con niños de 2-3 años, se pasará a dos y se unifican en un aula mixta a los más pequeños de 2-3 años con los mayores de 1-2 años.

Neria cuenta que la empresa que gestiona la escuela amenazó con dejar la gestión del centro en diciembre por la escasa matriculación, con 27 plazas sin cubrir. “Esto supondría haber dejado en la calle a 90 familias”, así que, tras consultas al servicio jurídico del Ayuntamiento y conversaciones con todas las partes afectadas, se tomó esta decisión “bajo los criterios pedagógicos de los profesores”, que junto con la dirección plantearon esta solución.

La edil recuerda que es una medida que no es nueva, “ya se ha hecho en otros centros”, y añade, es “reversible”, de forma que si el próximo curso aumenta la matrícula esta situación cambiará. Ahora, afirma, se ha intentado tomar la mejor decisión, la “menos dañina”.

Neira reconoce que hace un mes y medio ya hubo quejas por falta de personal de apoyo. Tras acudir la edil al centro comprobó como había algunas reducciones de jornadas, sin que hubiera planteadas sustituciones. Tras hablar con la empresa, ésta le comunicó su decisión de dejar de gestionar el centro ante la falta de matrícula y a pesar de la sanción que tendría, por lo que se ha tenido que optar por esta decisión como mejor solución.