Soledad Ávila, nueva alcaldesa de El Boalo, Cerceda y Mataelpino tras aprobarse la moción de censura

El Boalo, Cerceda y Mataelpino

El Pleno del Ayuntamiento de El Boalo, Cerceda y Mataelpino ha aprobado hoy miércoles 12 de noviembre de 2025 la moción de censura que convierte a la socialista Soledad Ávila en nueva alcaldesa del municipio, sustituyendo en el cargo al popular Sergio Sánchez Yunquera.

La iniciativa, promovida por PSOE y BCM en Común, ha contado con el apoyo decisivo del concejal no adscrito José Olmos, antiguo miembro de Vox y excomponente del ejecutivo local, cuyo voto ha resultado determinante para desalojar al Partido Popular, Vox y Somos Pueblo del poder.

El pleno extraordinario, celebrado a las 12:00 horas, se ha desarrollado en un ambiente de máxima tensión, marcado por abucheos, interrupciones y enfrentamientos verbales tanto dentro como fuera del salón de plenos. Los grupos promotores han defendido la moción apelando a la inestabilidad política del municipio y acusando al hasta ahora alcalde de haber perdido tanto su mayoría como su minoría, según las palabras de la portavoz socialista, y ya nueva regidora.

Llamativo ha sido el silencio de José Olmos, que no ha querido intervenir durante la sesión a diferencia del resto de portavoces, algo que Yunquera no ha pasado por alto, llegando a llamarle “cobarde”, visiblemente molesto por la actitud de quien fue su socio de gobierno.

La votación ha puesto fin a dos años y medio de gobierno del Partido Popular, Vox y Somos Pueblo. Ávila ha obtenido los 7 votos favorables de los 3 concejales socialistas, los 3 de BCM en Común y el de Olmos, frente a los 6 votos en contra del PP, Vox y Somos Pueblo.

En contraste con los aplausos dedicados al equipo de Gobierno saliente, los promotores de la moción han tenido que enfrentarse a abucheos del público asistente. A la salida del pleno, Sergio Sánchez Yunquera fue recibido entre aplausos y muestras de apoyo por parte de sus compañeros de partido, incluidos numerosos representantes de otros municipios, y por varios vecinos congregados a las puertas del Ayuntamiento.

Por el contrario, los impulsores de la moción abandonaron el edificio entre abucheos, gritos e incluso algún intento de agresión, en un clima de máxima tensión que requirió la presencia de numerosos efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local para garantizar la seguridad.

Entre sus primeras medidas, tal como avanzó la nueva alcaldesa ante estos micrófonos, estará la elaboración de los presupuestos municipales para 2026, que definió como “lo más urgente”. También se ha comprometido a “recuperar actividades, la actividad cultural, en recuperar la actividad dentro de los espacios de juventud”, proyectos que deberá ejecutar con una mayoría ajustada y bajo la oposición vigilante del PP, que ha prometido supervisar de cerca su gestión.

La llegada de Ávila a la alcaldía se produce además bajo la sombra de la investigación judicial abierta contra ella por presuntos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos, iniciada por el Juzgado de Instrucción número 6 de Colmenar Viejo, que ya ha requerido documentación al Ayuntamiento.

La nueva etapa que se abre bajo el mandato de Ávila estará condicionada por la estrecha mayoría de 7 votos sobre 13, la dependencia del tránsfuga de Vox y el expediente de expulsión abierto por el PSOE contra la propia alcaldesa, que afronta un inicio de mandato tan decisivo como incierto.