El arquitecto Norman Foster investido doctor honoris causa por la UAM por su humanismo

Cantoblanco

El arquitecto británico Norman Foster ha sido nombrado, recientemente en Cantoblanco, doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Este nombramiento supone un reconocimiento al humanismo en su trabajo y a la importancia de construir un mundo mejor a través de las propias acciones. De igual modo, desde la propia universidad se ha señalado que su obra ejemplifica la capacidad de imaginar espacios que dignifican la vida.

Un doctorado para personas de extraordinarios méritos

El doctorado honoris causa se concede a personas de extraordinarios méritos de carácter académico, científico, cultural, técnico o humanístico, pudiendo tener un prestigio nacional o internacional y debiendo contribuir al desarrollo y promoción de los valores de la UAM, o mantener una estrecha vinculación con esta institución.

En el discurso, Foster ha mostrado una profunda gratitud hacia las universidades de Manchester y Yale, donde recibió la formación que le ha permitido llegar a lo más alto en la Arquitectura; y también ha reconocido a personalidades relevantes que han formado parte de esta etapa formativa de su vida. Además, ha aprovechado el momento para lanzar una reflexión sobre el interés paralelo por el urbanismo junto con la arquitectura, que, según ha manifestado, “se ha transformado en una pasión por la importancia de las ciudades”, señalando que son el futuro de la sociedad global.

El futuro está en las ciudades sostenibles y bien comunicadas

También mencionó la capacidad de esas ciudades para generar riqueza e innovación y que, para hacer frente al crecimiento demográfico, es necesario seguir creando ciudades y ampliar las ya existentes, sin perder de vista la sostenibilidad como foco central, con núcleos históricos con barrios cercanos que sean seguros y saludables, además de transitables a pie y en bicicleta y estar bien conectados por transporte público, aunque tampoco se ha dejado en el tintero la posibilidad de fusionar la academia con la práctica para crear un nuevo tipo de curso universitario para los líderes cívicos del futuro, ni tampoco un consejo para los estudiantes: ser curiosos, tener hambre de conocimientos y, sobre todo, atreverse a desafiar, pero sin dejar de ser buen oyente ni alejarse de la humildad.

Foster es el primer arquitecto con este reconocimiento en la UAM

Por su parte, la rectora Amaya Mendikoetxea, encargada de presidir el acto, ha destacado que Foster es el primer arquitecto y urbanista al que se le concede esta distinción en la UAM, habiendo sido, además, a propuesta de la Facultad de Filosofía y Letras. Ello se debe a su capacidad para crear lugares donde la belleza, la luz y la armonía estén al servicio de las personas; y también ha explicado la unión existente entre la institución académica y la Fundación Norman Foster, ya que la UAM colabora en el Máster en Ciudades Sostenibles, un proyecto que pone en valor el compromiso con los valores de desarrollo sostenible y la formación de calidad, el prestigio de los centros y equipos de investigación y su apuesta por la interdisciplinariedad y la unión entre la innovación tecnológica y los valores humanísticos.