El sorprendente Efecto Dunning-Kruger: cuando quienes menos saben creen saberlo todo

Alcobendas

¿Quién no conoce a alguien que parece tener respuesta para todo y que, llegado el momento, demuestra que no era así? Este curioso fenómeno tiene nombre propio y una sólida base científica: el Efecto Dunning-Kruger, una distorsión cognitiva que lleva a algunas personas con menos habilidades o conocimientos a sobreestimar sus capacidades, mientras que quienes realmente dominan un área suelen ser más conscientes de sus limitaciones.

Este efecto, descrito por los psicólogos David Dunning y Justin Kruger a finales de los años 90, pone de manifiesto una paradoja humana: cuanto menos sabemos, menos capaces somos de evaluar lo que desconocemos. Al contrario, quienes poseen una alta competencia tienden a ser más prudentes y a subestimarse, en ocasiones incluso cayendo en el conocido síndrome del impostor, la sensación de no estar suficientemente preparados pese a tener las habilidades necesarias.

Pero ¿por qué ocurre esto?

Según los expertos, cuando una persona tiene pocas herramientas o experiencia en un ámbito, no solo comete más errores, sino que además carece de los recursos para detectar esos errores. Esa doble limitación alimenta la falsa seguridad, genera una percepción inflada de competencia y puede llevar a confiar demasiado en juicios erróneos.

En el espacio de Comunicación de esta semana, con Sarah Baglietto, analizaremos cómo identificar este efecto en nuestro entorno —y en nosotros mismos—, por qué se da con tanta frecuencia en el día a día y qué estrategias existen para combatirlo mediante la educación, la autocrítica y la mejora continua.

Porque, como confirman numerosos estudios, el verdadero conocimiento empieza cuando reconocemos lo que aún nos queda por aprender.