Galapagar lanza un plan contra la soledad de sus mayores: casi 800 viven solos
El municipio presenta un estudio, financiado por la Comunidad de Madrid, que servirá de base para un plan estratégico con medidas como el refuerzo de los servicios sociales, la mejora de infraestructuras y el fomento del voluntariado.
El estudio revela que el 15,3% de la población de Galapagar tiene más de 65 años.
Galapagar
El Ayuntamiento de Galapagar presentó este jueves un estudio sobre la soledad no deseada entre sus mayores, un diagnóstico que desvela que cerca de 800 hogares del municipio están formados por personas de más de 65 años que viven solas. El trabajo, financiado por la Comunidad de Madrid a través de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, servirá como base para la puesta en marcha de un plan estratégico de intervención.
El informe revela que el 15,3% de la población de Galapagar supera los 65 años. Entre las principales causas de la soledad no deseada identifica la pérdida de vínculos familiares, las dificultades de movilidad, la brecha digital y el aislamiento en urbanizaciones periféricas. Como consecuencias, señala desde el deterioro cognitivo y físico hasta un mayor riesgo de depresión y accidentes domésticos.
La presentación del estudio contó con la presencia del director general de Atención al Mayor y a la Dependencia, Óscar Álvarez López; la alcaldesa, Carla Greciano Barrado; y la concejala de Servicios Sociales, Encarna Ibáñez Valderrama. Durante su intervención, la regidora subrayó la importancia de situar a los mayores en el centro de las políticas municipales: «Hoy no estamos aquí para hablar únicamente de números o gestiones, sino de vidas y de historias. De nuestros mayores, que son la memoria viva de Galapagar». Greciano concluyó con el compromiso de seguir adoptando medidas porque «queremos construir juntos un Galapagar donde nuestros mayores no se sientan nunca invisibles, sino protagonistas de la vida del pueblo».
El diagnóstico propone cinco ejes de actuación: apoyo individual en los domicilios, actividades grupales adaptadas, acciones comunitarias que fomenten la participación y el voluntariado, mejora de infraestructuras y transporte público, y la creación de nuevos servicios específicos. Entre las medidas concretas destacan la ampliación de recursos en la Casa del Mayor, la mejora de la iluminación en calles y plazas, el refuerzo de la oferta cultural y deportiva y una mejor coordinación entre servicios públicos y asociaciones.
