Estos son los personajes mitológicos con los que te puedes tomar una copa
Dioniso, Sileno, Jesucristo y Sejmet son algunos de los ejemplos más conocidos que guardan una estrecha relación con el vino, una bebida que ha dado lugar a divertidos mitos
Estos son los dioses con los que puedes tomarte una copa de vino
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Comunidad de Madrid
Desde tiempos inmemoriales, al ser humano siempre le ha gustado evadirse de la realidad; y, sea por el motivo que sea, esa tarea siempre la ha realizado acompañado por todo tipo de bebidas y sustancias. Sin embargo, no sólo las personas se han aficionado a ellas, ya que existen múltiples mitos en las que los propios dioses caen rendidos ante sus encantos, dando lugar a más de un suceso curioso y divertido.
Dentro de estas bebidas, la hidromiel, la cerveza y el vino son algunas de las más conocidas, antiguas y extendidas del mundo; y la última goza de múltiples seres estrechamente relacionados con ella, empezando por el dios griego Dioniso (o Baco en Roma). Se trata de un dios inquieto, viajero y con jurisdicción sobre la embriaguez, la locura, el teatro y, como regalo para la humanidad, el vino, de lo que puede dar fe un noble llamado Icario, a quien se le asigna la creación del vino a partir de un regalo del dios: la vid, convirtiéndose en una bebida muy popular en la antigua Grecia.
Por otro lado, de la mano de Dioniso va Como, dios que personifica el exceso y la festividad, siendo, en ocasiones, el copero del dios y su compañero de juerga. Sin embargo, también puede destacar Sileno, un sátiro viejo muy venerado que también tuvo la tutela de Dioniso y que, además de destacar por su sabiduría profética, lo hacía por un estado de embriaguez prácticamente permanente que le llevaría a perderse mientras acompañaba al cortejo de Dioniso y a terminar ante el rey Midas.
Por su parte, tampoco es desconocida la historia de Jesucristo y las Bodas de Caná, en donde tuvo lugar el que sería su primer milagro (y uno de los más festivos), aunque, así como el vino puede dar lugar a la juerga, también puede salvarnos el pellejo, tal y como demuestra el mito de la diosa egipcia Sejmet y el plan ideado por Ra para evitar que exterminara a toda la humanidad.
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