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Sociedad

“Situación insostenible”: enfermeras escolares alertan del colapso de la salud mental infantojuvenil en Móstoles

Piden reforzar de inmediato los equipos profesionales y garantizar un seguimiento continuo para prevenir más casos de crisis graves

Casi el 50% de los problemas de salud mental infantil aparecen antes de los 14 años de edad / Yasser Chalid

Móstoles

Las enfermeras escolares de Móstoles y de varios municipios del suroeste de la Comunidad de Madrid han expresado su profunda preocupación ante la situación de falta de recursos humanos en los servicios de salud mental comunitaria, especialmente en lo que respecta a la atención infantojuvenil.

En un escrito remitido a la Oficina Regional de Salud Mental,de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y que también harán llegar al Ayuntamiento de Móstoles y al Comisionado de Salud Mental del Ministerio de Sanidad, denuncian una situación “crítica, insostenible y prolongada”, especialmente en la atención infantojuvenil del Centro de Salud Mental (CSM) de Móstoles.

Sin psiquiatras fijos y atención telefónica como única opción

Según las profesionales, el CSM continúa sin plantilla fija de psiquiatras infantojuveniles, lo que “deja sin cobertura directa” a menores de Móstoles, Arroyomolinos y otros municipios del entorno.

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La alternativa, sostienen, tampoco es suficiente: en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, otro de los centros de referencia, la atención continúa siendo mayoritariamente telefónica y muy espaciada, incluso en casos de alta gravedad clínica.

Ambos dispositivos, aseguran, cuentan con equipos infradotados y sobrecargados, lo que, además de aumentar el riesgo de burnout en los profesionales, está teniendo efectos directos en la población joven.

Aumento de autolesiones, conductas suicidas y trastornos graves

Las enfermeras escolares afirman que desde hace algunos años se ha disparado la gravedad de los casos atendidos en los centros educativos:

  • Incremento notable de autolesiones
  • Más ideación e intentos de suicidio
  • Trastornos alimentarios en expansión
  • Ansiedad y depresión crecientes
  • Adicciones a redes sociales y dispositivos
  • Trastornos de estrés postraumático (en muchos casos vinculados a situaciones de violencia)

Algunos centros educativos de Móstoles han llegado a abrir hasta 11 protocolos de riesgo suicida en pocas semanas, según detallan. Este curso ya se ha registrado al menos un suicidio consumado y un intento grave, indican en su escrito.

Consecuencias directas en colegios y familias

La falta de seguimiento comunitario adecuado provoca, según denuncian:

  • Imposibilidad de coordinación entre centros educativos y profesionales sanitarios
  • Reingresos hospitalarios frecuentes
  • Familias que se ven obligadas a cambiar su zona sanitaria
  • Impacto emocional en grupos completos de estudiantes
  • Deterioro de la convivencia escolar
  • Afectación en la salud mental de los propios familiares

Reclaman un refuerzo urgente y estable

Las firmantes —más de una veintena de enfermeras escolares de Móstoles y la zona sanitaria aledaña— solicitan a la Comunidad de Madrid, un equipo fijo y completo de profesionales infantojuveniles y atención presencial, ágil y continuada

Belén Campos

Directora de contenidos de SER Madrid Oeste....