Un Black Friday muy tóxico: Greenpeace alerta del riesgo químico en la moda ultrarrápida

Alcobendas

Madrid encara el Black Friday dispuesta a liderar una vez más el gasto nacional, con un 22% del consumo previsto en todo el país. Pero a la vez que las calles y pantallas se llenan de descuentos, una advertencia ensombrece la jornada: según Greenpeace, una de cada tres prendas de Shein supera los límites legales europeos de sustancias químicas, según un nuevo y contundente informe de Greenpeace.

La organización ecologista ha analizado 47 productos adquiridos en distintos países europeos —entre ellos España— y en siete de ellos detectó niveles ilegales de sustancias peligrosas como ftalatos, formaldehído o níquel. El caso más extremo, unas botas de nieve compradas en Suiza, contenía un 68% de DEHP, un ftalato prohibido cuyo límite máximo es del 0,1%. En España, una de las prendas estudiadas multiplicaba por casi 600 el nivel permitido de compuestos tóxicos.

En nuestro espacio de Ecología conversaremos con Antonio Quilis y con Sara del Río, responsable de investigaciones de Greenpeace España, quien insiste en que el problema va más allá de los químicos: “Shein lanza hasta 8.000 nuevos modelos diarios. Este ritmo alimenta una cultura de usar y tirar que ya genera 92 millones de toneladas de residuos textiles al año en el mundo”. En España, este volumen asciende al millón de toneladas anuales.

La mitad de los consumidores españoles comprará algo durante este Black Friday

La alerta sanitaria llega en un momento clave: se estima que la mitad de los consumidores españoles comprará algo durante este Black Friday, con la moda entre los sectores más populares, especialmente entre los jóvenes madrileños, muy activos en compras online.

El informe de Greenpeace también denuncia la falta de supervisión de Shein sobre su cadena de suministro. Los análisis revelaron formaldehído en el tutú de un vestido infantil, liberación excesiva de níquel en unas botas rojas de tacón vendidas en España, y niveles elevados de DMF en seis productos. Sustancias que, según Greenpeace, ponen en riesgo tanto a los consumidores como a los trabajadores que confeccionan estas prendas en fábricas de Guangdong, China, donde las condiciones laborales siguen siendo preocupantes.

Greenpeace reclama medidas

Greenpeace reclama medidas urgentes: desde la creación de un impuesto específico para la moda ultrarrápida hasta la prohibición de su publicidad, con el objetivo de frenar un modelo que consideran insostenible a nivel sanitario, ambiental y social.

Esta semana, en nuestro espacio, analizaremos con nuestros invitados las implicaciones de este informe y qué pueden hacer las administraciones y los consumidores frente a un Black Friday que, más que ofertas, parece traer una seria amenaza química.

La postura de Shein

Shein afirma tomarse muy en serio la seguridad de sus productos y, aunque aún no ha podido verificar las conclusiones de Greenpeace porque alegan que no recibieron los resultados de sus pruebas con antelación, activó por precaución su protocolo habitual y retiró globalmente los artículos señalados mientras investiga. La empresa asegura que todos sus proveedores deben cumplir su código de conducta, sus estándares de seguridad y la legislación vigente, y que trabaja con reconocidas agencias internacionales de pruebas para evitar incumplimientos, actuando de inmediato cuando detecta incidencias.

Igualmente, declaran que revisarán la información tan pronto como esté disponible y tomarán medidas adicionales si es necesario, a la vez que cuestiona por qué Greenpeace no compartió previamente los datos y dirigió sus críticas principalmente a Shein, pese a que algunos productos señalados siguen vendiéndose en otras plataformas. La empresa se declara abierta al diálogo constructivo para mejorar la seguridad del producto en toda la industria.