Hablemos del clítoris

Fuenlabrada

“Hoy vamos a charlar sobre una estructura que forma parte del cuerpo de las mujeres, es decir, de la mitad de la población, y, sin embargo, los conocimientos que tenemos sobre ella han sido escasos hasta hace poco más de treinta años”, empieza explicando enigmáticamente Mirian Sobrino, sexóloga y matrona en atención primaria de la Comunidad de Madrid.

“Es el clítoris”, aclara, “un órgano especializado en una única función: generar placer sexual”.

Su etimología, kleitorís, en griego ‘pequeño monte’, trasladó desde siempre una imagen errónea sobre su tamaño. No es solo “un botoncito” o “ese bultito” que está donde se juntan los labios menores, es un órgano con una parte visible (el glande, de unos 4 milímetros, recubierto por un pliegue de piel llamado prepucio) pero con un cuerpo cavernoso que se extiende hacia dentro y “que se divide en dos estructuras largas llamadas raíces que envuelven a la uretra y a la vagina”.

“En total, si lo medimos de la punta del glande al final de cada raíz, el clítoris mide entre 10 y 15 centímetros de largo, y todas las partes incluyen tejido eréctil que se llena de sangre durante el estímulo sexual, lo que hace aumentar su tamaño”, apunta Sobrino.

También está lleno de terminaciones nerviosas, alrededor de 8,000, mientras que el pene tiene entre 4,000 y 6,000.

“Las estadísticas indican que entre el 70 y el 80 por ciento de las mujeres necesitan una estimulación directa del clítoris para alcanzar el orgasmo​”, explica y por eso lo coloca por delante de la vagina, “una estructura relativamente poco importante para la satisfacción sexual de las mujeres”.