La crisis de la vivienda en Madrid expulsa a los menores de la escuela: "Hay alumnos que abandonan porque no tienen un espacio donde estudiar"
La comunidad educativa y el Sindicato de Inquilinas unen fuerzas frente a la inseguridad habitacional y presentan un protocolo de actuación para los centros educativos

La crisis de la vivienda en Madrid también expulsa de la escuela
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Madrid
La falta de vivienda estable, la rescisión de contratos de alquiler o las amenazas de desahucio, muchas cumplidas, afectan a la capacidad de aprendizaje de los estudiantes provocándoles absentismo, bajo rendimiento académico o problemas de salud mental.
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Según los profesores, sin una vivienda adecuada y estable no hay lugar para el aprendizaje. "La crisis de la vivienda provoca que estos menores no tengan espacios seguros donde pueden estudiar o hacer sus deberes porque muchas veces están en una habitación con su familia dentro de un piso compartido y además cambian cada vez", explica Ana Vicenti, portavoz de la asamblea de docentes 'Menos Lectivas'.
"A veces vemos a chavales con muchísimas capacidades pero que tiran la toalla porque no tienen el mínimo contexto económico o físico para poder hacerlo y es que se te parte el corazón", admite Vicenti.
La crisis de vivienda también expulsa del colegio
La crisis actual, además, no sólo expulsa al menor de su casa, también lo aleja de su centro educativo, y por tanto, de su entorno de confianza. "Ocurre muchas veces que los caseros han echado de la casa a la familia y han encontrado otra vivienda súper lejos, pero también vemos mucho que los alumnos aguantan el curso y se hacen distancias locas por no perder perder su vínculo con el centro. Los niños prefieren estar haciéndose hora y media de ida y hora y media de vuelta por continuar con sus amigos", señala Vicenti.
"Encontramos en los chicos y chicas dificultades de aprendizaje y autoestima, como sintomatología más depresiva, problemas de conducta porque están irritables, parece que es un problema de conducta cuando lo que hay dentro pues es ese desasosiego porque tu vida se está viendo a pique y tus cuidadores principales están completamente desbordados"
Una herramienta educativa y sindical para dar respuesta
El objetivo de este protocolo es que los entornos educativos dispongan de herramientas para detectar y actuar en estos casos. "Queremos poder hablar de la crisis de la vivienda en los entornos educativos, igual que se hace con otros temas, como la salud mental", asegura Alicia del Río, coordinadora en un centro escolar y portavoz del Sindicato de Inquilinas.
"Detectar que cuando veamos esos problemas en el aula preguntemos qué tal está la vivienda y cambiar la culpa y el fracaso por mostrarles que no están solos, que no es su culpa, ni son malos padres, como muchas veces se rompen hablando así porque es lo que piensan", insiste. Cambiar esas emociones por otras que tengan un efecto movilizador, "que piensen: puedo afrontarlo y puedo luchar por permanecer en mi vivienda".
El Sindicato de Inquilinas de Madrid y la comunidad educativa, proponen crear grupos de trabajo, con docentes de referencia, para detectar al alumno, familia -o trabajador- en riesgo y poner en marcha el protocolo invitando a la persona a acudir al Punto de Vivienda -formado por profesores y familias- y dar respuesta a cada caso.

Lydia Payo
Redactora de informativos y de la parte digital de Radio Madrid. Graduada en Periodismo por la UC3M....




