Hugo Navarro, futbolista del Rayo Vallecano B: “La figura del psicólogo es una de las que más ha aumentado en todos los equipos de mayor nivel”

Móstoles

Cualquier persona que haya paseado por las calles de Móstoles, en especial por las de El Soto, probablemente se habrá encontrado con niños equipados de rojo y azul. El CD Móstoles URJC es uno de los clubes con más cantera en el municipio y Hugo Navarro fue uno de esos niños que creció en sus equipos durante trece temporadas. Ahora es jugador del filial del Rayo Vallecano.

Hace dos años el Rayo llamó a su puerta. “Acabamos en playoff con el Móstoles, estuvimos muy cerquita de ascender, y justo después contacta conmigo un conocido mío que iba a formar parte del cuerpo técnico del Rayo. Había salido mi nombre sobre la mesa y yo desde el principio lo vi con muy buenos ojos, no lo dudé mucho”, cuenta Navarro en los micrófonos de Hoy por Hoy Madrid Oeste.

Durante su primer año en el equipo, llegó el ascenso. El Rayo Vallecano B subía a Segunda RFEF tras once años: “El momento del ascenso y el de mi gol contra el Torrejón han sido momentos que no olvidaré nunca y de los más bonitos que he vivido en el fútbol”. Ese gol fue el que adelantó al equipo en la eliminatoria y no llegó de cualquier manera. El balón entró en la portería para desempatar, durante la prórroga y con la grada llena de pancartas.

El fútbol tiene estas cosas mágicas, pero también tiene bajones. Y ahí entra la salud mental: “El mundo del fútbol ha dado un cambio radical, sobre todo estos últimos años. La figura del psicólogo es una de las que más han aumentado en todos los equipos de mayor nivel”. Y añade: “A nosotros nos acompaña todos los días. Tenemos sesiones individuales en las que nos ayuda a mejorar aspectos relacionados con la mentalidad y también tenemos sesiones grupales para temas de cohesión del equipo”.

Esta temporada Bellingham y Mbappé, jugadores del Real Madrid C.F., han hablado sobre la importancia de la salud mental en el deporte. Una problemática que trasciende al fútbol profesional y llega hasta el base: “Está muy de moda la tendencia de entrenadores muy resultadistas, cuando a los chicos en formación lo que se les debería exigir es que se diviertan y, sobre todo, que aprendan”, comenta el mostoleño que ha vivido en su propia piel cómo compañeros se quedaban por el camino porque “el fútbol es un deporte que depende de muchos factores para poder llegar”.

Hugo Navarro ha recorrido muchas veces los Campos de Iker Casillas con un balón entre los pies. Era uno de esos cientos de niños que pasan a diario por las pistas deportivas de Móstoles soñando con llegar al fútbol profesional. Hoy es jugador del filial del Rayo Vallecano y su conclusión sigue siendo la misma que cuando vestía de azul: “El amor por el fútbol es lo que siempre me ha hecho seguir hacia adelante”.