La empresa de formación, con más de 65 años de historia, “hace realidad” su cambio de imagen, más actual y cercana, orientada a los nuevos tiempos

Adams, compañía de formación con más de 65 años de trayectoria, presenta una nueva imagen corporativa que refleja la evolución de la compañía a lo largo de su historia. Un cambio que refuerza su identidad y pone en valor la experiencia y solidez acumuladas en el sector de la formación. Consulte el vídeo corporativo aquí con la nueva identidad.

“Este rebranding no es solo un cambio de logo: es una declaración de intenciones”, afirma Luis Bravo, director de marketing de Adams. “Queremos que nuestra imagen refleje lo que ya somos: una compañía cercana, innovadora y comprometida con el crecimiento de las personas y las organizaciones”.

Hagámoslo realidad: un claim que inspira acción

Esta nueva imagen que presenta Adams se articula en torno al claim “Hagámoslo realidad”, una invitación directa a actuar, a avanzar y a lograr objetivos reales a través del esfuerzo. De esta forma Adams se posiciona como un socio que acompaña, inspira y empodera a los alumnos en su camino hacia el empleo y el desarrollo profesional.

Este claim refuerza el rol de Adams como un "coach" o tutor, una figura que guía al alumno para que su esfuerzo dé frutos, aportando los recursos, la orientación y el apoyo necesarios para avanzar con seguridad y determinación.

Un rebranding con historia (y futuro)

Desde su nacimiento en 1957 como editorial jurídica en Soria hasta su expansión por España y México, Adams ha sido siempre un sinónimo de adaptación.

El nuevo logotipo, actual y minimalista, mantiene el triángulo icónico en forma de “A” como homenaje a su legado, e incorpora un punto final que simboliza la determinación y la firmeza. Este triángulo, estilizado e integrado en la palabra Adams, simboliza estabilidad, progreso y conexión con los clientes, también proyecta una empresa abierta a nuevos caminos y metas.

Además, se han actualizado los colores corporativos, las tipografías y el estilo visual, apostando por una narrativa cálida, cercana y honesta en todas sus comunicaciones.

El propósito no cambia: impulsar la transformación

Pese al cambio visual, el compromiso de Adams permanece intacto: mejorar la empleabilidad de las personas y potenciar la competitividad de las organizaciones, mediante una formación de calidad, accesible y alineada con los retos del futuro.

“Nuestros alumnos son el centro de todo lo que hacemos. Nos esforzamos por ofrecerles la mejor formación, pero también por acompañarlos emocionalmente, porque opositar o formarse no es fácil, y nadie debería hacerlo solo”, destaca Bravo.

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Dentro de esta transformación, Adams también ha dado una identidad renovada a su línea de formación para empresas bajo el nombre Adams PARTNER, posicionándola como una consultora de formación boutique. Esta división ofrece planes de formación totalmente personalizados, asesoramiento estratégico y soluciones a medida tanto en España como en México.

Una marca con alma

Adams se define actualmente por valores como la cercanía, el compromiso, la transparencia y la cultura del esfuerzo. Su tono directo y humano, reforzado en este nuevo enfoque de marca, busca conectar de tú a tú con los estudiantes, empleados públicos, empresas y cualquier persona que quiera construir un futuro mejor a través del conocimiento.

Pero esta transformación va más allá de lo visual: nace desde dentro. La nueva identidad se ha construido con la implicación de todo el equipo, convirtiendo a los empleados en auténticos embajadores de marca. Asimismo, se han rediseñado todas las aplicaciones de la identidad visual para garantizar coherencia, escalabilidad y conexión emocional con los públicos clave.

“Nuestro objetivo con este cambio es también conectar mejor con las nuevas generaciones, sin perder la esencia que nos ha definido durante más de seis décadas. Queremos ser una marca que no solo forme, sino que inspire”, concluye Luis Bravo.