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La columna de Espido Freire: NO-DO, cuando la imagen se hizo propaganda de la dictadura

Entre 1943 y 1975, la proyección de este Noticiario español fue obligatoria y exclusiva en todos los cines, haciendo de él un instrumento de propaganda

La columna de Espido Freire: NO-DO, cuando la imagen se hizo propaganda de la dictadura

Madrid

La columna de Espido Freire nos ha llevado a la Filmoteca Española, en el corazón de Lavapiés, para visitar la exposición NO-DO. El mundo de ayer. Imagen y propaganda del franquismo. La muestra, que se podrá visitar del 3 de diciembre al 26 de julio de 2026, se centra en los noticiarios y documentales NO-DO, una de las entidades más conocidas que surgió durante la dictadura.

Imagen y memoria de la propaganda

La exposición plantea un profundo ejercicio de memoria sobre el patrimonio audiovisual del país. Entre 1943 y 1975, la proyección de este Noticiario español fue obligatoria y exclusiva en todos los cines, haciendo de él un instrumento de propaganda.

A pesar de su estrecha relación con el franquismo, el NO-DO logró presentarse en su momento como una vía de entretenimiento y evasión. Pasados más de cuarenta años desde su desaparición, sus imágenes son ahora un testimonio privilegiado para la reconstrucción histórica.

Tras más de ocho décadas desde su creación, la muestra invita a la reflexión sobre el significado que conserva hoy este material para la sociedad, y lo hace desde el Cine Doré, espacio activo para el diálogo en torno al cine y su historia.

Además de esta muestra, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha anunciado que los archivos del NO-DO están siendo digitalizados y serán de consulta pública en PLATFO, la plataforma de contenidos audiovisuales, pública y gratuita del ministerio de Cultura.

En esta primera fase, se han digitalizado en 4K más de 49.000 minutos de contenido, aproximadamente el 40% del fondo.

Escucha el programa aquí: La columna completa de Espido Freire

Puedes escuchar la columna completa de Espido Freire sobre la exposición NO-DO. El mundo de ayer en la Filmoteca Española y su reflexión sobre el patrimonio audiovisual de la propaganda.