Los 74 guardias civiles de Valdemoro que llevan la música a todos los rincones de España
La Unidad de música de la Benemérita ofrece este jueves su concierto de navidad en el Auditorio nacional de música de Madrid

La Unidad de Música tiene sede en el complejo que la Guardia Civil tiene en Valdemoro (Madrid) y que alberga varias especialidades, además del Colegio de Guardias Jóvenes 'Duque de Ahumada'. / Rodrigo Jimenez (EFE)

Valdemoro
Son 74 guardias civiles y los dirige el teniente coronel Jaime Enguídanos Royo. Son los componentes de la Unidad de Música del instituto armado, cuyos orígenes se remontan a 1844, creada para llevar la música por toda España, aunque su actual configuración data de 2006.
Este jueves tienen una de las citas más esperadas y que más les emociona: el concierto de Navidad que desde hace un puñado de años ofrecen en el Auditorio Nacional de Música, un emblemático foro con capacidad para casi 2.400 personas.
Interpretarán la Sinfonía número 1 de Gustav Mahler, una obra de "mucha complejidad" y que esta orquesta ejecutará por primera vez, según explica a EFE Enguídanos.
Será a las 19:30 horas y, como es ya tradicional, por cada entrada se entregará un donativo de 10 euros a fines benéficos, en esta ocasión a la Asociación Amigos de Carolina Purpurina.
Días antes del concierto, EFE ha asistido a uno de los ensayos de la Unidad de Música, con sede en el complejo que la Guardia Civil tiene en Valdemoro (Madrid) y que alberga varias especialidades, además del Colegio de Guardias Jóvenes 'Duque de Ahumada'.
Allí, instrumentos de las secciones de viento-madera, viento-metal, percusión y cuerda recrean la sinfonía de Mahler para que suene perfecta este jueves, bajo la batuta del teniente coronel, que lleva cuatro años al frente de la Unidad.
Camino de los dos siglos de historia
La orquesta se fundó en 1844, pero sufrió varias modificaciones hasta que en 1941, un siglo más tarde, se convirtió en la banda de música de la Guardia Civil con dos unidades, que se reunificaron en 2006 para convertirse en lo que es en la actualidad.
Parte de los miembros de esta Unidad proceden de las Fuerzas Armadas. Son suboficiales u oficiales que han llegado a la orquesta de la Guardia Civil por concurso oposición en la especialidad de música. El resto, son guardias civiles seleccionados mediante pruebas que deben superar relacionadas con el instrumento que tocan. En suma, es un destino más del cuerpo.
De la actual composición, seis son mujeres, sobre todo de la sección de viento-madera: clarinetes, flautas, oboes y una chelista que se ha incorporado recientemente.
Según subraya el teniente coronel, cada año su Unidad realiza entre 40 ó 50 conciertos, a los que hay que sumar las paradas militares o actos castrenses de la Guardia Civil, como juras de bandera, entrega de despachos o condecoraciones, días de la patrona, etc...
"Hoy estamos aquí, pero mañana podemos estar en Sevilla y pasado en alguna ciudad gallega", dice Enguídanos para dar cuenta de la gran movilidad que tiene la banda, aunque no siempre participan todos los componentes de la orquesta. Todo depende del tipo y magnitud del acto.
Han viajado también con sus instrumentos al extranjero. Su última gira fuera de España fue a Portugal junto con la Banda Sinfónica de la Guardia Nacional Republicana, la homóloga de la Guardia Civil en el país vecino.
No solo tocan música militar, sino también repertorios orquestales, bandas sonoras, zarzuelas y piezas clásicas como las de este jueves, cuando actuarán junto a las artistas Rocío Gálvez y Yulietta Quevedo, que destacan en canto lírico, percusión y piano.
Recalca el teniente coronel que muchos ayuntamientos y asociaciones requieren su participación, sobre todo para hacer conciertos benéficos y recaudar fondos.
"Hacemos una labor social muy importante con nuestro uniforme y nuestra música" para obtener fondos destinados a la investigación del cáncer, a la ayuda a personas con discapacidad, gente sin recursos, etc..., apostilla Enguídanos, orgulloso de dirigir la banda y representar con ella a una de las instituciones "más queridas" en España.
Enguídanos insiste en que cada concierto tiene su particularidad, pero el de Navidad es especial para ellos porque despiden el trabajo de todo un año "a lo grande", con un auditorio de 2.400 personas que impone.
Como les impuso también, y emocionó especialmente, tocar en el Teatro Romano de Mérida hace dos años en los actos de la Patrona del cuerpo. Lo hicieron ante 3.500 personas.




