El juez envía a la basura la denuncia de Manos Limpias por la etapa final de La Vuelta en Madrid

El juzgado de Instrucción número 45 había abierto pieza de diligencias previas ante la denuncia de Manos Limpias, pero esta organización debe repasar el código penal porque para que exista un delito.

En este caso la denuncia hablaba de lesiones por imprudencia, pero para ello debe existir "Dolo", es decir debe existir ánimo de hacer daño por parte de quien perpetra el delito.

Y es aquí donde la magistrada Luisa María Prieto se centra para enviar al cubo de reciclado de papel esta denuncia. No puede abrir una investigación porque no hay delito. Manos Limpias imputa ese delito, pero no ha ofrecido ningún elemento de prueba, más allá de las quejas de varios sindicatos policiales.

La querella contra Francisco Martin incluía los desórdenes públicos y la desobediencia a la autoridad, dos delitos que no se pueden perpetrar por imprudencia. Solo se pueden perpetrar en enfrentamientos en las calles y desoyendo las órdenes de la Policía.

No estuvo Francisco Martin en esa situación el día de la etapa final de la Vuelta, estuvo en su despacho de la Delegación del Gobierno.